Pami: está trabada la negociación entre la Asociación Médica y el Pami

“Hemos tenido varias reuniones y entrecruzamiento de notas tratando de ir acercando posiciones en varias cosas”. Además, la semana pasada hubo una reunión entre ambas partes en el Ministerio de Acción Social de la provincia en Paraná. “Allí también pudimos acercar posiciones en algunas cosas. Se firmó un acta de coincidencias”, indicó.

Obstáculos en la negociación

La concordancia paulatina en la búsqueda de un acuerdo transitorio entre ambos interlocutores se empantanó hace tiempo en dos requisitos que el Pami exige para los médicos de cabecera. El primero de ellos es tener menos de 65 años de edad.
Para Raimundo, el tope de edad no debería ser un factor excluyente. “Es una decisión del cuerpo médico en general que los médicos no sean excluidos por edad si están en condiciones de trabajar. De hecho, lo están haciendo, no estamos hablando de personas que ya no están trabajando”, indicó.
Según el titular de la Asociación, hay muchos profesionales agremiados mayores de 65 que “están trabajando permanentemente porque su subsistencia depende de eso porque, aún aquellos que hayan alcanzado su beneficio jubilatorio, los haberes son muy escasos. El médico jubilado cobra poco y necesita seguir trabajando para poder mantener su vida y su familia”.
El otro requisito es la tenencia de un título de especialista en clínica médica o en medicina familiar o en medicina general o en geriatría. “No era una exigencia cuando se cerró el convenio anterior, en octubre pasado. Tampoco lo fue para la incorporación de varios de los que hoy ya están trabajando contratados por Pami”, dijo Raimundo.
Desde la Asociación Médica se objeta la contratación de profesionales por parte de la obra social sin tener en cuenta la tenencia de un título de especialista ni su edad. “Hay casos, no acá en Concordia sino en departamentos vecinos que dependen de la misma UGL. Queremos que se mida a todos con la misma vara”, precisó.
La Asociación, por otra parte, coincide con la obra social en que, transcurrido el tiempo de la libre elección de médicos de cabecera por parte de los afiliados, sólo queden los 25 profesionales que hayan sido elegidos en forma mayoritaria por los jubilados. Hay 40 médicos de cabecera en un listado que elaboró la Asociación para poner a consideración de los afiliados al Pami.
“No hay una reunión programada con día y hora pero seguramente eso tendrá que acontecer a la brevedad”, expresó la cabeza visible de la Asociación Médica.

Una cuestión de «flexibilidad»

Raimundo, consultado sobre la firma de convenios entre la UGL XIV (Paraná) con los Círculos Médicos de Paraná y de ciudades como La Paz, Diamante, Nogoyá, Tala, Gualeguay y Victoria, indicó “por ahí la UGL de Paraná ha sido, aparentemente, bastante más flexible o más propensa a hacer convenios que la UGL de acá, de Concordia. Eso es lo que pareciera, no tengo los acuerdos, los textos legales de lo que se estaría firmando”.
Por otra parte, el presidente de la Asociación fue consultado sobre la reunión de ayer entre la Dra. Ledo y algunos de los jubilados que protestan desde hace varios días en el edificio de la obra social. “Estuvimos una hora y media reunidos e incorporamos tres médicos que estaban dudosos y que se han capacitado en lo que nosotros pedimos, y dos médicos más en San Salvador”, relató ayer la funcionaria. “De eso no tengo noticias. La última noticia que tengo de Pami es que la Dra. Ledo me manifiesta que no, que no es posible ceder a estas cuestiones”.

Temas pendientes

De la cápita aún no se habló. “Este convenio transitorio no sería por cápitas sino por prestaciones. Ese plazo es para dar lugar a las discusiones que corresponden a un convenio capitado. Es una cosa que lleva su tiempo, entran a jugar factores como la utilización de la obra social por parte de los jubilados, las tasas de uso y los valores que se puedan pagar por las prestaciones y de ahí se hace un cálculo para establecer cual es el valor adecuado para poder pagar esas prestaciones”.
Por el sistema de prestaciones, se establece que las consultas o prácticas que realizarán los médicos se facturarán a un precio preestablecido que la obra social deberá liquidar a los 30 días.

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