Cerca de 50 jubilados cortaron la calle durante algunos minutos, después de las diez de la mañana. Tal como lo hiciesen el 27 de enero pasado, instalaron sillas sobre la calzada y se sentaron en las mismas, portando pancartas de protesta.
Una cuadra antes de llegar a la esquina de Urquiza y Tucumán, una de las más transitadas debido a que el tránsito del norte ingresa por ese sector, un par de agentes de tránsito cortaron con cintas la calle para evitar que pudiesen ingresar algún automovilista desprevenido.
“El corte de calle se hizo hoy por unos diez o quince minutos, nada más. Mañana probablemente hagamos un corte de calle un poco más extendido”. Tisocco adelantó que complementarán el corte de calle con una caravana “con parlantes para que la gente se sume”.
Por otra parte, Tisocco aseguró que aguardan la llegada de Saúl Moyano, secretario de Acción Social de la “Confederación Nacional de Jubilados y pensionados de la República Argentina”. “Estamos esperando al señor Moyano que tiene que llegar esta noche de Buenos Aires porque el tenía una reunión en CGT y desde ahí iban a tomar una resolución de CGT y viene a comunicarla”, precisó al programa “Cuarto Poder”, (FM 2000).
Los jubilados cambiaron la extensión del horario de protestas. Durante la semana pasada permanecían en el interior del edificio de 7 de la mañana a 21 hs. Durante esta semana, la jornada finalizará a las 14 hs., a la misma hora en que el personal del Pami se retira.
Consultado sobre la presencia inexplicable de algunas personas entre los manifestantes como la de Baltasar Romero, Tissocco indicó que “Romero es el asesor de la Confederación General del Trabajo de jubilados. El ve lo que se hace, está apoyando, dice ‘esto no se hace, se hace de esta forma’. Es únicamente eso, no es nombrado por nadie”.
El reclamo de los pasivos autoconvocados se resume en tres puntos. “El objetivo es que podamos elegir libremente los médicos, no que se nos impongan, que tengamos una cantidad de médicos como teníamos antes”, dijo Gladis Barbieri, una pensionada. La libertad de elección, para los jubilados, debe ser tanto de médico de cabecera como de especialista.
Otra reivindicación para los jubilados es que el Sanatorio Garat sea incluido dentro de las instituciones que internen a afiliados del Pami. “Nadie dice nada de la atención del hospital, pero está repleto con la atención de la gente que no tiene obra social. Ese es el problema, porque atender, atienden muy bien, no hay quejas que sean mal atendidos, pero no tiene la comodidad debida”.
El tercer punto es el pago a los proveedores a los 30 días. Para Barbieri, el retraso en el pago “nos llevó a todo esto, a cobro de plus, a la no atención, porque el profesional también quiere cobrar y es lo justo”.