Indignada y con los ojos enrojecidos por el llanto, la madre de Milton decía que ella lo único que pedía era justicia y que los responsables vayan presos aunque, aclaraba, ni siquiera así me devolverán a mi hijito. “aunque los policías vayan presos para siempre, ellos podrán disfrutar de sus hijos, yo ya no podré”, decía con angustia.
Un grupo de aproximadamente 10 vecinos acompañaban a los padres de Milton, María Ester y Marcelo, en el reclamo de justicia. Tienen instalada una carpa al costado del comienzo de calle Urdinarrain, lugar elegido para el reclamo al que han rodeado de carteles que sintetizan el pensamiento de esa barriada humilde.
Además de los carteles que publicamos en esta nota, figuran otros que dicen “Busti habla claro con tu pueblo” ; “presa la policía que mata inocentes”.
Es de destacar que el juez que entendió en la causa fue Marcelo Garay, fiscalía de Miguel Bressan, en rigor dos funcionarios judiciales reconocidos por su debilidad con la fuerza policial. Aunque los únicos imputados en la causa son tres policías dictó falta de mérito para los Cabos Roberto Villalba y Pedro Ramirez y procesó por “homicidio culposo” (delito excarcelable) al agente Raúl Ricardo Betancor, un joven de apenas 24 años de edad y con solo 4 meses de instrucción policial.
Todos ellos están en libertad. Pese a las promesas desde el ministerio de gobierno, o sea desde el ministerio conducido por Sergio Urribarri no hubo ninguna comunicación que indicara que esos policías están momentáneamente separados de la fuerza y que, como dicen los carteles, pese a representar un peligro público, siguen patrullando la ciudad como si nada hubiera sucedido.