En la actualidad, Villa Zorraquín tiene cubierto el 100 % (80 cuadras) de su superficie con la red cloacal. Pero sólo el 50 % (40) tiene desagote suministrado por la fuerza de gravedad al haber sido construida la red en desnivel. “En realidad, el proyecto tenía previsto cubrir toda la zona por desnivel. Pero teníamos que hacer una excavación muy profunda en avenida Monseñor Rösch, de por lo menos seis metros de profundidad. Las columnas de alumbrado público eran un obstáculo”, comentó el titular de la cooperativa.
La cooperativa, hace dos años debió encargarse de construir dos piletas de decantación para el desagote de las 40 cuadras. “Hace dos años, compramos una retroexcavadora. Aparte, nos dio una mano la Dirección provincial de Vialidad porque nos prestó un tractor y una pala mecánica”, indicó.
El panorama actual indica que el sistema cloacal por desnivel fue colapsado por al demanda. “En esas cuadras que tienen pozos negros, el agua servida corre por las calles”. Las consecuencias también son de índole sanitario. “Hace dos o tres años, hubo un brote importante de hepatitis en esta zona. Era la época de la Dra. Tito (ex-subsecretaria de salud de la municipalidad). Vinieron funcionarios de la Nación y la Provincia. En ese entonces, no estaba la red cloacal que hay ahora”, expresó.
Para que la red cloacal funcione a pleno, se necesita la estación de bombeo. Los cooperativistas tienen previsto instalarla en el predio que poseen y han elaborado un presupuesto: $ 340.000. “Incluye la bomba y la bajada eléctrica trifásica”, acotó Faure. Desde la cooperativa aseguran que es prácticamente imposible construirla con fondos propios.
Por ese motivo, pasaron el presupuesto a la Cafesg, esperanzados en que la Comisión se iba a encargar del financiamiento. “Las autoridades de la anterior gestión la incluyeron en el presupuesto de obras para 2003”, contó el presidente. Pero llegó el cambio de gestión y el proyecto quedó olvidado. “El año pasado fueron haciendo las obras que quedaron pendientes de 2003, pero no la estación”.
“Fuí una vez y hablé con uno y con otro. Un día te atiende un ingeniero, después lo cambian y se van pasando la pelota. Alguien me dijo una vez que tenés que tener un político que te de el ok”, expresó Faure. Para el cooperativista, sin dudas, falta decisión política. Incluso, Faure tiene la impresión que los fondos de Cafesg, “no siempre van donde debieran ir”.
Mientras tanto, los problemas continúan. “En la escuela de Zorraquín no hay cloacas. Y eso que concurren alumnos a la mañana, a la tarde y a la noche”. El mismo edificio es ocupado por escuelas de EGB 1, 2 y 3. “Los pozos no dan abasto. Y con estas lluvias, rebalsaron de lo lindo”, comentó Faure. Para colmo, estiman en la cooperativa, se proyecta construir una nueva escuela a media cuadra de la existente que va a padecer el mismo problema.
Los problemas narrados no terminan en los límites de Villa Zorraquín. “Los apart para los turistas que están frente al autódromo también tienen ese problema. Dos por tres se ve agua corriendo por los bordes de la ruta”. La estación de bombeo les permitiría acceder hasta esa zona para permitir una desagote adecuado.