Destacó que Venezuela está tomando todas las medidas diplomáticas para mediar con el Gobierno de Estados Unidos la derogación de ese decreto ejecutivo y mostrarle el respaldo obtenido por diversos organismos de integración como la Celac, Unasur, Alba, el G77 + China, entre otros, que se suman a la solicitud de derogatoria.
Sin embargo, Rodríguez señaló que su país no descarta usar las vías legales, a las cuales puede recurrir por derecho internacional que corresponde.
Venezuela agradeció el respaldo de gobiernos del mundo que también han exigido al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que cese las agresiones con la derogatoria del decreto en el que declara a Venezuela como "una amenaza" a la seguridad nacional y política exterior de ese país.
"Esto debe llamar a la reflexión al Gobierno de los Estados Unidos. Ver un mapa, un mapa que le está diciendo el mundo entero, a los EE.UU., a su Gobierno, a su administración que cese las agresiones en contra de Venezuela y se revierta la ejecución de esta orden ejecutiva y en consecuencia se derogue", señaló, al mostrar un mapa del mundo que señala los países que se han manifestado contra el decreto.
La Canciller ofreció un resumen de los comunicados que han emitido las organizaciones internacionales como Unasur, ALBA, Grupo 77 más China y recientemente Celac, quienes rechazan las medidas sancionatorias, violatorias al derecho internacional.
Piden respeto a la integridad territorial de los estados, respeto a la carta de las Naciones Unidas y diálogo político y entendimiento entre las naciones como solución pacífica.
La diplomática mencionó que EE.UU tiene una deuda con sus ciudadanos porque los niveles de democracia son incompatibles a sus representantes a diferencia de Venezuela que consagra en su Constitución la democracia participativa, “ellos adolecen de democracia institucional y no pueden venir a darnos lecciones de democracia”. Rodríguez ratificó la presencia del presidente Nicolás Maduro en la VII Cumbre de las Américas que re realizará en el mes de abril en Panamá donde se hará entrega a Obama sobre los pronunciamientos mundiales que rechazan el decreto.
