El Minsitro admitió que “en principio (el edificio) estaba prometido en el plan de 700 escuelas”, pero que posteriormente, “por la disminución de institutos a construir”, la escuela quedó fuera de la nómina.
Con respecto a las falencias publicadas hoy por DIARIO JUNIO, Urribarri reconoció que se trataba de “un caso de una emergencia”, por lo que enla jornada de hoy se comunicó “con el Director Departamental de Escuelas”, Saúl Drí, para que hable con el empresario que debería haber llevado adelante algunas reparaciones. Según fundamentó el constructor, “el atraso en las obras era producto de alguna deuda que tenía (el área) de Arquitectura con él”.
Ante esto, Urribarri destacó que se comunicó “con la Directora Provincial de Arquitectura, le solicité que se hagan los pagos que están atrasados”, para que se pueden continuar inmediatamente con los trabajos atrasados.
La herencia
El titular de la cartera de Educación insistió con que mas allá de las inversiones, “fueron muchos años de abandono”, en obvia alusión a la gestión de Sergio Montiel.
En ese sentido detalló que “si a 1800 edificios, donde funcionan 3000 escuelas, durante tres o cuatro años no le pone un picaporte, no le hace mantenimiento, además con un crecimiento demográfico y de la matrícula de esas escuelas. Es imposible que esas las escuelas no tengan este tipo de problemas”.
Consultado sobre cual sería la forma de establecer un sistema que permita subsanar la mayoría de estos problemas, Urribarri señaló que, “si bien hemos hecho reparaciones de escuelas por cifras millonarias, todos los días nos la estamos ingeniando en la creación de cuadrillas permanentes en los departamentos, con el trabajo directo de las cooperadoras, para llegar en el menor tiempo posible para cuando finalice esta gestión con un mecanismo aceitado”. Según Urribarri, con este sistema se sabrá “que al menor problema que surja en una escuela, va a haber en forma inmediata una empresa o una cuadrilla trabajando”.