El prefecto Mario Faure, a cargo de la Unidad Penal, relató que «hoy de mañana, cuando abrimos el penal, a las seis de la mañana, un interno con un trozo de madera pesado intentó golpearle la cabeza a un celador, esté logró cubrirse con el brazo pero le dio el golpe en el brazo».
Luegó añadió que «fue inmediatamente derivado al Hospital, se hicieron las placas radiográficas, hay una pequeña fisura, está muy lastimado. Así que tomé intervención en el hecho, el interno está sancionado y demás» agregó.
El agresor «está acusado de homicidio. Esta procesado y a disposición del juez», informó Faure, al programa radial «Cuarto Poder».
«Es un problema con este interno porque tiene serios decaimientos mentales, el psiquiatra me explicó, y con rasgos de peligrosidad». El alcalde aseguró que «hace rato» se lo mantiene bajo tratamiento psiquiátrico. «Tal es así que días pasados fue llevado al Hospital Psiquiátrico de Diamante, donde fue rechazado casualmente por la peligrosidad. Y acá en la provincia, no hay hospitales psiquiátricos que alojen a este tipo de personas con antecedentes penales. Tiene que quedar acá, nomás» expresó Faure, resignado.
En cuanto al móvil de la agresión, Faure aseguró que intentó averiguar llamándolo tres veces durante la mañana pero el interno «no dice nada. Tiene esos rasgos, hay días que anda así».
El titular de la UP3 aseguró que a este tipo de internos se lo tiene bajo tratamiento psiquiátrico y psicológico, con la medicación adecuada. «En esta unidad, no tengo un lugar especial para alojarlo, por lo tanto tiene que compartir con la población penal», añadió.
El pozo de agua
Respecto de la perforación en búsqueda de agua potable que comenzó a desarrollarse en los primeros días de enero, Fauré informó que «ya están trabajando y llegaron a la primer napa, donde hay agua. Más o menos han perforado 40 metros, recién están probando. En pocos días vamos a tener, con la bomba que han traído, entre 3.000 y 5.000 litros por hora».
La perforación se debe a un informe emanado del STJ (Superior Tribunal de Justicia). El vocal del cuerpo, Miguel Augusto Carlín, calificó el año pasado a las condiciones sanitarias de la cárcel de Concordia como un «panorama tétrico» y de un «intolerable pauperismo». En un escrito elevado al gobernador, el vocal del máximo Tribunal entrerriano enumeró los problemas de salud de los internos y su deficiente atención hospitalaria, así como la precaria provisión de agua potable y alimentos para los mismos. En consecuencia, la dirección de Obras Sanitarias de Entre Ríos (OSER) comenzó en enero con las obras de un nuevo pozo semi-surgente.
Faure indicó que, a partir de la perforación, «se va a solucionar gran parte de acá que es impresionante la necesidad de agua».
Otro problema es el hacinamiento de internos, debido a que la capacidad máxima de internos está excedida. Hoy existen 160 presidiarios alojados. «Estamos esperando a la empresa Cocco Construcciones que ya firmó todo. Creo que queda el último paso que la municipalidad y después ya empiezan a trabajar», explicó.
Faure aseguró que para marzo esperan contar con una panadería dentro del penal para generar fuentes de trabajo para los internos. Además, «le hemos comprado un par de freezers para que tengan agua fría, porque el hielo es carísimo. O sea, una bolsita sale barata pero habría que comprar muchas bolsas, así que logre que colabora la parte de Administración de la Dirección General y queremos comprar un freezer a cada pabellón», agregó.