Enseguida aclaró que las demás termas que se han realizado, como las de María Grande, son de agua salada que nunca es para consumo por lo que tampoco perjudica al acuífero de agua dulce.
“Los entrerrianos deben quedarse muy tranquilos porque están haciendo muy buenos proyectos desde el punto de vista de los usos directos de energía geotérmica, en baño terapia y en aplicaciones para consumo, lo que está generando un gran desarrollo y son muchas las familias que viven a expensas de los complejos termales”, aseveró.
Por otra parte explicó que es muy difícil que exista una sobre explotación del recurso porque son pocos los pozos que se han hecho en Argentina. De igual manera y a modo de recaudo, la provincia tomó la decisión de no perforar más, con la intención de analizar el cuadro de situación para después generar un mapa del potencial geotérmico de Entre Ríos que permitirá regular las instalaciones de nuevos complejos termales. Respecto a esto Pefs detalló que “a través de ese mapa nosotros vamos a saber cuáles son los lugares termales de agua dulce y cuáles los de agua salada, cuáles los de mucha y poca producción, como así también las zonas entrerrianas donde no hay agua termal”.