Un desafío para Turismo: como atraer visitantes sin carreras de por medio

El Turismo Carretera no volverá a Concordia este año. Si bien hay otras categorías nacionales que tiene mucha convocatoria, ninguna tiene la magnitud que ostenta la categoría más popular del automovilismo argentino. Además la única que tiene una relevancia parecida como el TC 2000 hace varios años que no visita Concordia

En consecuencia, hay que analizar otro tipo de acontecimientos. El secretario de Turismo, José Bechara, admitió esa posibilidad, apuntó al turismo de eventos y de reuniones de nivel nacional e internacional, y señaló que “si bien no traen tanta gente” atraen “otro tipo” de visitantes a Concordia. “No sólo el convencional”, señaló.

En lo inmediato, el secretario de turismo apuntó a Semana Santa y pronosticó una “importante concurrencia de turistas del vecinos país”. No obstante, hay que tener en cuenta que la ocupación plena los fines de semana largos son excepcionales.

Al mismo tiempo, Bechara señaló que ya están trabajando en la Expotermal  que se realizará a fines de mayo en el Centro de Convenciones de la ciudad. “Es un trabajo permanente el que se hace con el tiempo pero ya están teniendo sus frutos que están a la vista”, dijo.

Justamente, las termas más importantes de la ciudad (Verter) son privadas. Y el precio de ingreso es sumamente elevado: $ 150 para los visitantes ($ 90 después de las 19 horas). Sin posibilidad alguna de regulación por parte del municipio, sólo queda ofrecer las termas del Ayuí con un precio más bajo pero con piletas e instalaciones de reducidas dimensiones en comparación con las otras.

Los números de la carrera

 “Esta carrera (TC) pone a Concordia en la palestra en el orden nacional y es un gran incentivo para el turismo para ser reconocida nuestra ciudad”, dijo Bechara. “Por televisión, radio y otros medios, este fin de semana Concordia estuvo en todo el país”, añadió el responsable de Turismo.

Bechara destacó que la capacidad hotelera de Concordia, de 5.500 plazas, no fue parámetro para medir la cantidad de gente que llegó a la ciudad. “Hay que multiplicar varias veces esa cantidad de plazas homologadas por la cantidad de gente que ha pasado. Se podía ver que el autódromo estaba totalmente colmado”, dijo.

 “Tenemos que agregarle todo lo que ocurrió dentro del autódromo dado que viene mucha gente, con carpas, con motorhome, con camiones, con sus alojamientos propios diríamos. Han venido con verdaderas instalaciones; los mismos corredores que traen sus motorhomes y sus comodidades”, señaló Bechara.

El responsable de Turismo señaló que, durante el fin de semana largo de Carnaval, se hizo una estimación de un gasto diario de $ 390 por turista. Luego de lo sucedido este fin de semana, se hará un nuevo cálculo para actualizar el importe.

Al tratarse de un fin de semana largo, el responsable de Turismo señaló que mucha gente llegó con sus familiares. “Es una cifra sumamente importante la que podemos contabilizar de visitantes a la ciudad”, dijo.

Bechara señaló que el contingente de visitantes generó un movimiento económico importante para la ciudad. “Cualquiera que saliera a la ciudad podía ver los restaurantes llenos, la gente esperando un lugar para poder cenar sobretodo o almorzar. Eso genera fuentes de trabajo”, indicó.

Para que los visitantes vuelvan, es fundamental que el sector privado colabore y no quiera sacar ventaja como sucedió históricamente subiendo sus tarifas ante la llegada de visitantes por algún evento de importancia.

Dos quejas

A la redacción llegaron quejas de concordienses que llevaron a sus familiares a recorrer la ciudad. Una es por el horario de cierre de las termas del Ayuí. Según la crítica puntual, el complejo cerró ayer a las 19 horas cuando lo habitual es que lo haga a las 23. DIARIOJUNIO intentó comunicarse al teléfono del complejo termal  que figura en la página web pero después de las 20 horas nadie atendía los llamados.

La otra observación es que las visitas nocturnas guiadas a San Carlos no se realizan. En Turismo señalaron que siguen pero en horario diurno y las nocturnas sólo se realizan durante los meses de verano: enero y febrero. Un fin de semana largo, con buen tiempo a la vista, sería necesario revisar ese criterio para evitar que haya gente que se vaya sin poder conocer las ruinas del Castillo.

 

 

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