“Hay varios reclamos. Hemos dialogado con la dirección, en algunos puntos estamos de acuerdo, en otros no y un poco está cortado el diálogo”, señaló. El delegado remarcó que en el hospital, construido hace más de un siglo, se han hecho algunos arreglos pero “falta mucho por hacerse”. En tal sentido, aseguró que Vallejos les explicó que no le alcanzaba con las partidas que llegan desde la provincia. “Apenas les alcanzaba para cubrir los insumos y alguna cosa de urgencia”, indicó.
Los lugares más críticos son: sala 12 (pacientes con HIV), sala 7 (tisiología), el lavadero, la cocina. “Hay filtraciones de agua, caída de revoques, las instalaciones sanitarias son muy precarias. Los caños de plomo prácticamente están reventando”, indicó. Las lluvias de octubre agravaron las filtraciones. “Si se cae un pedazo de techo, no sólo le puede caer a un trabajador, le puede caer a un vecino que venga a atenderse”, indicó.
El gremialista, que presta servicio en el sector de Mantenimiento, dijo que no tiene los recursos como para atender las necesidades edilicias. Según un diálogo mantenido con el director, Costen aseguró que se necesitan $ 300.000 para reparar las partes más críticas. “Dijo que había mandado documentación a Paraná pero no había obtenido respuesta”, señaló.
Además hay problemas de humedad e inhabitabilidad en algunos sectores. Otra situación apremiante son los faltantes de equipos e insumos en varios servicios, algunos de ellos críticos, que obstaculizan el normal desempeño de los trabajadores en sus funciones con la consiguiente falencia en la atención a la comunidad.
Respecto del Plan Nacer, Costen dijo que se trata de un plan a nivel nacional mediante el cual la administración recauda dinero para invertir en el edificio. “Queremos que nos aclaren en que se gasta”, dijo el delegado. “Tenemos el derecho, como trabajador, como ciudadano, de pedir para saber cuanto llega y en que se gasta”, explicó. “No estamos acusando de nada. Queremos que nos den las explicaciones, nada más”, dijo.
El lunes vendrá el secretario general de ATE Entre Ríos, Miguel Pelandino. Costen señaló que hay posibilidades de levantar la medida de fuerza siempre que haya respuestas favorables. De lo contrario, manifestó la posibilidad de realizar un “abrazo simbólico” con los delegados, junto con vecinos de la zona sur y otras organizaciones sociales.
