El último incendio en el que los Bomberos han tenido que actuar ha sido en cercanías del campo del Abasto, donde se quemaron más de 300 hectáreas de pinos, eucaliptus y montes nativos. “En un solo fin de semana se superaron las estadísticas, se rompió el record”, expresó.
Durante el verano pasado (Bomberos abarca el período comprendido entre octubre y mayo), Fogel indicó que el fuego afectó a 320 has. en total.
“Desde el 20 de enero en adelante, tuvimos varios incendios. Predominan los incendios rurales. Forestaciones y montes de pinos y eucaliptos, están resurgiendo los grande incendios”, explicó el cabo primero.
La mayor parte de los incendios comienza con una quema controlada de pastizales, a pesar de las recomendaciones en contrario de los Bomberos. “Hemos recomendado a las radios, hemos enviado gacetillas a todos lados que no usen como herramienta de limpieza el fuego”, dijo.
Lo que en principio es una quema bajo control, termina saliéndose de cauce debido al viento y las altas temperaturas. “Todos los días nos llega información de pronósticos de toda la zona del Litoral que hay vientos predominantes del sur y de más de 20 km/h y con aumentos de temperatura. Esto, para nosotros, es zona crítica”, aseguro. El pronostico indica que hasta fin de mes, seguirán reinando estas condiciones climáticas.
“Es un trabajo duro”. Así describió la labor que deben efectuar los Bomberos en cada incendio de estas características. “Estamos trabajando con el mínimo personal, que somos 17, contando desde la oficina administrativa hasta la guardia. Ya estamos con recargo de personal todo el día y sentimos el cansancio. Lleva muchas horas de trabajo, el esfuerzo físico es muy desgastante”.
Por otra parte, la escasez de vehículos es otra dificultad extra para los servidores públicos. “Tenemos dos autobombas para divisiones forestales y uno para ciudad, para incendios de viviendas, estructurales. Sale un autobomba para un incendio forestal y medio que nos quedamos sin personal ni móviles”, indicó Fogel.
El cabo primero aseguro que requieren alrededor de 15 personas para sumar a la dotación. “Y un autobomba que este para eso”, añadió. Un inconveniente accesorio es que los autobombas forestales son camiones grandes, pesados y voluminosos, características contrarias a las que se requieren para trabajar en las forestaciones. “El más nuevo que tenemos es modelo 1986. El más viejo es 1970. Hay otro de 1975. Son modelos adaptados, no son para forestaciones”, detalló.
Los Bomberos han tenido que sofocar incendios en Osvaldo Magnasco, Villa Zorraquín, Colonia Roca, Calabacilla y Nueva Escocia.
