Un grupo de vecinos de la ciudad de Gualeguaychú, tiempo atrás, comenzó a delinear un proyecto. No sabían bien cómo denominarlo, pero tenían claro el objetivo: ser solidarios entre todos, abarcando un radio extenso (que implica las calles España, Constitución, Maestra Piccini y Avenida del Valle).
Herminio Batto inició los contactos con otras personas y las reuniones se hicieron realidad. La Escuela Nº 105 “Islas Malvinas” es el lugar donde actualmente se reúnen, siendo los días viernes a la noche el momento de las deliberaciones.
A pesar de que habitan en un barrio donde tienen agua y cloaca, asfalto y otros servicios básicos, los vecinos perciben que algo los agobia: la inseguridad.
En un principio, la idea de los vecinos fue transformarse en una especie de manzaneros para dar respuestas a situaciones sociales. Luego, por recomendación del área de Relaciones con la Comunidad de la Municipalidad, conformaron una comisión vecinal. Así, empezaron los encuentros y la comisión fue tomando forma. “Sabemos que no es una tarea sencilla pero no imposible. En nuestra zona no hay problemas de agua o asfalto pero sí requerimos más seguridad, lo prioritario; también mejoramiento del alumbrado público, contenedores, conservación de las calles y veredas”, detalló Batto, en una entrevista que reprodujo el diario El Día.
Asimismo, sus integrantes admiten la necesidad de un local o habitación para brindar otros servicio a los vecinos. En tanto que la Comuna firmó un convenio con Cáritas Diocesana para que monitoree los casos sociales en todos los barrios.
Ante la consulta acerca de los casos de inseguridad en el barrio, los vecinos, casi a coro, respondieron que existe “y mucha”.
Los robos se reiteran y no hay esclarecimientos. Los delincuentes ingresan a las viviendas “y se llevan de todo; los autos también son presas de ellos, que no respetan nada”, aseguró un vecino. Al tiempo que otro enumeró los cinco robos por los que tuvo que pasar su familia. “En nuestro caso, ingresaron al patio de casa, al galpón y al vehículo varias veces, hasta que construimos un paredón de tres metros de alto. Entraban y salían como querían, los encontrábamos y se iban tranquilamente. Hicimos las denuncias y las herramientas nunca se encontraron, por eso ahora colocamos alarma”.
Los vecinos que dejan sus autos en la vía pública, lo hacen pero con mucho miedo porque rompen los vidrios “y se llevan lo que encuentran en el interior”.
Es más, le solicitaron al Municipio arbitrar los medios necesarios para que durante los meses del carnaval la zona esté más contenida y protegida. La ciudad recibe a miles de personas, van y vienen, muchos miran y los vecinos no sabemos con qué intenciones. Es por eso que creen que con una comisión vecinal se puede sobrellevar esta situación y dar respuestas a los requerimiento diarios.
Los vecinos de Gualeguaychú están dispuestos a enfrentar la problemática. Quieren poner en funcionamiento la red solidaria de seguridad con el objeto de cuidarse entre todos.
Cuando una familia se ausenta de su vivienda, debe avisarle al resto de los vecinos para que observen y controlen la casa vacía. ”Usaremos una estrategia sencilla pero que nos contenga”, consideró Batto.