Doronzoro dijo que hay muchas obras públicas que trabajan en obras viales y en construcción de viviendas. Pero si no llegan los fondos para las mismas, comienzan a ajustar sus números. “Las empresas no son de beneficencia. Cuando no les pagan, el hilo se corta por lo más delgado que son los compañeros”, indicó.
“Ya se ha neutralizado una obra que está en el tramo de Villaguay para adelante. Teníamos 97 compañeros trabajando y hoy estamos quedamos con un plantel de mantenimiento de planta de 8 o 10 muchachos”, sostuvo.
Más adelante, señaló que están preocupados pero son optimistas respecto de que revertirá el panorama negativo. “A partir de octubre noviembre entramos en un estado psicótico que parece que explotaba todo. Los problemas financieros y las deudas que los reclamen al gobierno pero nosotros no vamos a aceptar que en diciembre, como querían hacer, haya un achique con 1.000 trabajadores en la calle”, dijo.
El mensaje del gremio a los empresarios es que contengan a los trabajadores en los planes de vivienda. “Se están ejecutando y estamos convencidos de que tienen que haber más trabajadores”, dijo. Y admitió que en diciembre y enero “todo queda un poco ‘amesetado’” pero es optimista y cree que luego se va a retomar.
“Para que crezca un país el primer síntoma tiene que ver con la obra pública. La actividad nuestra es madre de industrias. No invertir en obras públicas o ajustar se va a ver directamente afectado el crecimiento del desarrollo de la Argentina”, dijo Doronzoro.