Las estimaciones indican que se congregaron más de 7.000 personas. Con batucadas y pancartas, la columna de productores agropecuarios de diferentes puntos de la provincia y de vecinos -que se unen al reclamo- llegó a la Casa Gris pasadas las 19, donde se apostaron en la puerta unos seis tractores, ya que no había custodia especial para esa acción. Según informó Gisela Romero para ANALISIS DIGITAL, una vez instalados, los ruralistas cantaron el Himno Nacional y en asamblea definieron nuevas medidas, entre ellas, la continuidad del paro. En unos minutos, un representante por localidad ingresará a Casa de Gobierno para hablar con el vicegobernador, José Laurrito. Mientras tanto, unos 150 chacareros permanecen en el acceso al Túnel Subfluvial Uranga-Silvestre Begnis interrumpiendo el tránsito. Por su parte, el gobernador, Sergio Urribarri, no brindará el discurso anunciado, porque sigue realizando gestiones en Buenos Aires, y no hay día ni horario previstos para que se concrete el mensaje.
EL CAOS NO PERMITE DISCUTIR EL TEMA DE FONDO
El tema de fondo es si las retenciones agropecuarias son o no una política correcta para repartir un poco más equitativamente la riqueza y, a su vez, si el gobierno, al mismo tiempo de aplicar retenciones puede plantear políticas diferenciales para pequeños y medianos productores que, a pesar de la bonanza de precios internacionales excepcionales, recién comienzan a salir de las deudas y a capitalizarse.
Llamativamente, esto no parece estar en debate. Los productores por ejemplo, se sabe, no pagan retenciones, la pagan los exportadores pero, le trasladan ese costo, obvio. En este punto podría entrar en debate la necesidad de la vuelta de una nueva Junta Nacional de Granos o de carnes como entes reguladores y promotores de precios testigo para impedir que pequeños y medianos deban caer en manos de grandes grupos. El tema es que esto no forma parte del debate. Todo parece reducirse a posiciones maniqueas que, lejos de poner luz sobre el problema, lo oscurece. No ayuda decir que el gobierno es bueno y los ruralistas malos o al revés.
Acaso alguien explica que si las retenciones no existieran los precios que pagaríamos los ciudadanos por los alimentos o el petróleo serían dos o tres veces más caros y que eso es justamente una política de mejor distribución.
A quien no le conviene contar que, este gobierno intenta con esas y otras políticas evitar el crecimiento de la inflación y que esta, si se produjera, implicaría, como otras veces en el país, una transferencia de riqueza de los más pobres a los más ricos.
Hoy por ejemplo, DIARIOJUNIO le preguntó al presidente de la Sociedad Rural si estaba de acuerdo o no con la vuelta de una Junta Nacional de Granos, dijo que no, que él no estaba de acuerdo con esto. Y esto es central, dividiría aguas si se discutiera el fondo ¿porqué? Porque por ejemplo si esta misma pregunta se la hiciéramos a integrantes de la Federación Agraria, dirían que sí que están de acuerdo. Es un tema central y están en veredas opuestas, pero están juntos en las rutas peleando contra el gobierno. Como siempre, el punto es cómo se reparte la torta ¿ estará entonces cada uno en el lugar que debería estar ?
