Durante la “Semana de la Memoria” se homenajeará a 3 desaparecidos de Concordia

De los actos también participará la intendencia de Concordia porque “hemos logrado en el 2002 que se declare como acto oficial”.
La Comisión está integrada por madres de Plaza de Mayo, ex-presos políticos, familiares de detenidos y desaparecidos por razones políticas e integrantes de la APDH (Asamblea Permanente por los Derechos Humanos). En esta oportunidad, trabajará en forma conjunta con la secretaría de Derechos Humanos de la Provincia que ya ha empezado a diagramar los actos conmemorativos
Mañana, miércoles, a las 20 hs. en Artes Visuales, planta baja, se va realizar una reunión de los integrantes de la comisión con quienes permanentemente se acercan a colaborar: miembros de instituciones intermedias y sindicatos.
Los organizadores decidieron no colocar más placas en las plazas públicas debido a que han sustraído al menos dos en los últimos años. El 17, se colocará una placa en la escuela Benito Garat para recordar a Sixto Salazar, un desaparecido en 1976. Salazar cursó la pimaria en esa escuela.
Salazar era un gremialista ferroviario, que provenía del peronismo de izquierda e “intentaba recuperar el sindicato que estaba en manos de sectores de derecha”, indicó Maciel. Además, Maciel, que no estaba en Concordia en ese momento, recuerda las circunstancia que rodearon la desaparición física del ferroviario. “Salazar fue levantado en un Ford Falcón blanco de la policía de Concordia que lo tenía Investigaciones en aquel momento. Fue levantado de la puerta de su casa a pesar que su señora intentó prenderse, la golpearon y se lo llevaron”, expresó.
Otra placa será depositada en la Escuela Técnica Nº 1, “Brig. Gral Pascual Echague” en homenaje a Elías Kohon, quien hizo la escuela secundaria en esa escuela y fue fusilado en Rawson en 1972 por la dictadura militar de Alejandro Lanusse. “Fue uno de los luchadores que aún no ha tenido su homenaje y creemos que se lo merece”, expresó Maciel.
El tercer homenajeado será Alberto Tedoro Noailles, “un luchador social de Concordia desaparecido en los años 70 en Buenos Aires”. La placa será colocada en el Colegio Nacional, donde terminó la secundaria.
La razón por la que se optó, además de los robos en los espacios públicos, por instalar placas en las escuelas es “refrescar permanentemente en la memoria popular que esta gente era gente común. Eran chicos que estudiaban, tenían sus defectos y virtudes como cualquier hijo de vecinos. Que por haber abrazado una causa determinada les tocó desaparecer a manos de quienes niegan todos”, dijo Maciel.
La idea es tratar de insertar el recuerdo de los desaparecidos en el seno de la sociedad, en lugares donde llevaron a cabo parte de sus vidas, “para que las generaciones que vienen, que son a quienes tenemos que dedicarnos, sepan que en ese colegio, en ese lugar, también hubo chicos como ellos que decidieron luchar por una patria mejor, equivocados o no, abrazando una lucha y un ideal, y que están en una placa o en un arbolito para que los tengan presentes”, indicó Maciel.

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