La Cater desde hace más de un año vienen tratando el tema y en todas las reuniones siempre aclaran que no están en desacuerdo con un sistema de control y prevención para transitar seguros. “Pero estamos convencidos que el sistema de fotomultas no previene”, aseguraron.
Durante los últimos tiempos se han incrementado los puntos de control. “Lamentablemente estos puntos no están ubicados donde deberían estar y solo están perjudicando al ciudadano común y a quienes nos visitan, que se sienten estafados por el monto y la causa de las multas que reciben en sus domicilios luego de habernos visitado”, señalaron.
Al mismo tiempo, indicaron que son innumerables las notas, mails y cartas de quejas que reciben a diario. “Consideramos que es en vano los esfuerzos de los privados y del gobierno provincial en continuar promocionando el turismo si los turistas luego no quieren volver a visitarnos”, explicaron en la Cater.
De acuerdo a lo expuesto por Maslein, a partir de la reunión anterior, las multas sólo le deben llegar a los que superen los 90 km. por hora, aunque los carteles digan 40, 60 u 80 km. por hora. “Se le hizo saber y se le presentaron multas que corroboran que siguen llegando multas menores a dicha velocidad”, explicaron.
Luego se le solicitó reconsiderar algunos aspectos:
1) Colocar las cámaras de fotomultas en los sectores donde realmente serán útiles, en los tramos de alta velocidad, máxima 120 kms y que controlen que no se supere dicha velocidad. Para ello ubicar un cartel a 2 kms de anticipación y otro a 1 km de anticipación del puesto de control, para que se cumpla con la normativa y quien no respete dicha velocidad máxima sea multado.
2) No están de acuerdo con los controles sobre la ruta, “ya que es un peligro para quienes la transitan y para los mismos policías que realizan el control, los mismos deben hacerse al costado de la cinta asfáltica evitando el riesgo a los involucrados”.
3) “Organizar reuniones donde podamos hablar en forma directa con la Policía Caminera con la colaboración de la CATER para concientizar al personal de lo importante que es la industria turística y que esta actividad genera miles de fuentes de trabajo que debemos cuidar. Consideramos que el personal debe explicarle claramente al turista cuál fue la falta cometida, por qué pueden realizarle la multa y el cobro in situ y cuáles son los beneficios de pagar en el momento y recibir la factura correspondiente”.
4) “Ante el peligro inminente del perjuicio moral y económico que representa para la actividad turística lo anteriormente expuesto, nos hemos abocado a realizar consulta legales y en los próximos días se presentará una herramienta legal con el fin de frenar este tipo de controles hasta encontrarles una solución que no perjudique a ninguna de las partes”.