Claudio Lencina y su madre, Ester Torres, declararon en la Justicia que otros presos de la cárcel de Paraná planificaban tirotear a la magistrada de Ejecución de Penas de Paraná, Cecilia Bértora. La madre de Lencina, Ester Torres, radicó una denuncia en la Fiscalía la semana pasada en la que afirmó haber recibido amenazas por parte de jóvenes vinculados a Barrientos, quienes le exigieron que su hijo “no hable” porque si no lo iban a matar. Pero también contó el supuesto hecho que adquiere gravedad institucional: dijo que sabía que el mismo preso junto a otros internos estaban planeando atentar contra la vida de la jueza Bértora, y dio detalles de tal plan.
Por eso Lencina fue citado ayer para declarar respecto de la grave denuncia que hizo su madre. El hombre de pequeña estatura, escoltado por dos uniformados que lo doblaban en tamaño, se llevó todas las miradas apenas ingresó a Tribunales.
En su declaración confirmó ambas versiones: por un lado, las amenazas recibidas contra su vida; por otro los comentarios que escuchó y dice tener conocimiento respecto de las intenciones de un grupo de internos de la Unidad Penal de Paraná, a través de sus vínculos con personas del ambiente delictivo que están libres, de efectuar disparos con armas de fuego contra la integridad física de la magistrada, sea con el fin de asesinarla o al menos de amedrentarla, ya que habría tomado decisiones en contra de sus intereses.
Desde la Fiscalía se puso este rumor en conocimiento de la magistrada, y en consecuencia se adoptaron medidas de seguridad para proteger su integridad y la de su familia. Pero también las autoridades sospechan que todo podría tratarse de una estrategia de Lencina para verse beneficiado en la causa en la cual está acusado de envenenar a otro preso, y también obtener el traslado que lo regrese del penal de Coronda al de Paraná.
La causa se inició en la Fiscalía en turno la semana pasada, a cargo de Juan Francisco Ramírez Montrull, y comenzó a tramitarse en el Juzgado de Instrucción Nº 7 a cargo de Elbio Garzón.