La chica bajó de un auto blanco con su remera negra y abrazó a sus amigos en el acceso sur de la ciudad, junto a la terminal de ómnibus. Allí comenzó a llorar y su emoción prosiguió durante las cincuenta cuadras que transitó subida a una autobomba, ante los aplausos de familias enteras.
Andrés, un niño de segundo grado que junto con decenas de compañeritos de estricto guardapolvo blanco estaban formados en la vereda para festejar el arribo de la embajadora, señaló: «esperamos a la reina Evangelina; ella fue y les dijo a los presidentes que no se hagan las papeleras». Al lado de ellos había una maestra. «Soy la tía de Evangelina, ella es divina, estoy muy emocionada», comentó Beatriz Samacoitz.
Ya en la costanera, saludó a otros centenares de vecinos reunidos para homenajearla, recibió cartas de felicitaciones del intendente Daniel Irigoyen y los concejales, y anunció que seguirá colaborando con Greenpeace en defensa del medio ambiente sano. También se refirió a las dificultades que había tenido para sostener su mensaje ante medios de comunicación que insistían más en sus atributos físicos y admitió que había rechazado participar de programas de tevé en bikini.
Vecinos protestarán en Bs. As.
Dos ómnibus, una combi y unos veinte vehículos particulares viajarán esta mañana a Buenos Aires y se encontrarán allí con ambientalistas y estudiantes entrerrianos para confluir, a las 11.30, frente a la embajada de Finlandia.
«Entregaremos un petitorio al embajador, habrá batucada, bailes, canciones, banderas, pero nosotros no lo llamamos escrache, es una movida, una presencia», explicó Martha Gorosterrazú, secretaria de la Asamblea Ambiental.
«Luego iremos a la embajada de Suecia porque ese país empezó a plantar árboles en Uruguay y algunos bancos suecos están por financiar a Botnia -añadió Osvaldo Moussou, coordinador de la asamblea-. Se decidió no ir a la sede diplomática de España porque sus autoridades han dado un paso al costado en todo esto, han dicho que se respetarán los 90 días y el estudio ambiental que estamos reclamando».