El operativo se llevó a cabo durante la madrugada del miércoles, por una patrulla fija que detuvo a un colectivo de la empresa Singer que se trasladaba desde Puerto Iguazú hasta la terminal de Retiro en Buenos Aires.
En total se incautaron 5780 paquetes de cigarrillos marca Rodeo, lo que equivaldría a 578 cartones, casi once cajas de cigarrillos que la Aduana destruirá próximamente.
En diálogo con Diario El Día, el comandante Neri Romero, a cargo del Escuadrón Gualeguaychú, informó que lo secuestrado “da un avalúo aproximado a los 11 mil pesos”, y relató que “cuando nos encontrábamos realizando control de ruta en ese lugar se pudo constatar en ese ómnibus, una especie de compartimiento, como un ‘buche’ que tiene el colectivo, ubicado en la parte anterior del coche, en cercanía al sector de conductores, que en forma oculta, en valijas y en bolsas de residuos, tipo consorcio, estaban casi seis mil atados de cigarrillos de la marca Rodeo, obviamente sin aval aduanero, siendo los responsables de esta mercadería los conductores del transporte”.
Los cigarrillos Rodeo son de fabricación paraguaya e ingresan de contrabando por la frontera. Romero estimó que “en esta oportunidad el circuito fue Ciudad del Este, Puerto Iguazú y el interior de Argentina”.
Ambos conductores no fueron detenidos, ya que la nueva legislación con las modificaciones que sufrió el Código Aduanero, elevó los montos de la incautación de 5 mil a 30 mil pesos, por lo cual no se amerita un sumario a los responsables y por tanto no les corresponde detención, dado que el avalúo de este operativo suma sólo 11 mil pesos.
Ello significa que ambos, en este caso, son infractores, y según la nueva normativa legal, su acción no constituye un delito, para lo cual el monto del contrabando debe superar los 30 mil pesos. Una decisión que facilita el accionar de los contrabandistas.