El secretario de Gobierno, Oscar Arnau, apuntó que “existe la intención política de revalorizar el trabajo del empleado municipal” y enumeró que “dentro de la recomposición entró el pago de la deuda y algunas horas extras viejas”, reconociendo que “esto no será la solución definitiva, ya que todos los sueldos están atrasados en este país, pero lo que pretendemos es no estar discutiendo cada cuatro años”, e hizo la salvedad que todo aumento “va prendido a los ingresos”.
El funcionario dijo que también se estudian recategorizaciones y pases a planta de personal contratado, aunque advirtió que no todo será inmediato, debido al costo que eso implica.
“Logramos en este año cumplir con una de las obligaciones del Estado, cual es pagar en término; segundo, abonar horas extras que es lo más atrasado que tenemos; además el 50 por ciento de diferencia de categorías, ya que el 50 por ciento restante lo había pagado la administración anterior y, finalmente, destrabamos deudas del gremio con algunos proveedores grandes”, acotó.
“No puede ser que quien tenga a su cargo personal, esté en categoría ocho, porque para responzabilizarlo debe tener una conveniencia económica que lo impulse a tomar y cumplir con esa responsabilidad”, dijo como basamento a la intención de recategorizar a parte del personal, al tiempo que aseguró que los contratos “vencen el 31 de diciembre y como nosotros estamos de receso hasta el 10 de enero, desde esa fecha podremos barajar y dar de nuevo”.
