Con la denuncia y las tareas investigativas avanzadas, el juez de Instrucción Héctor Toloy ordenó avanzar con la detención luego de dar credibilidad al hecho notificado. La víctima describió con lujos de detalles que en la casa de Coronel Díaz viven su madre, su padre junto a tres hermanas y dos hermanos, tres de ellos mayores de edad.
En la presentación se hizo saber que el padre venía abusando sexualmente de ella desde que tenía 9 años y recordó claramente cuál fue la primera oportunidad en que la sometió sexualmente. Tenía 15 años cuando su padre la obligó a acompañarlo en una camioneta a comprar carne en una población cercana y durante el viaje la violó, para reiterar los abusos cada vez que la madre salía a trabajar fuera de la casa.
El tremendo relato se completa con las situaciones graves que también atravesaron sus hermanas que eran violadas cuando su padre elegía a alguna de ellas para que lo acompañara en un camión de Vialidad al interior del Departamento.
Aterrador descargo
Antes de ser detenido y sabiendo de la existencia de la denuncia, el acusado se contactó con un abogado del foro local. El hombre, al justificar la acción, aseguró que nunca violó a sus hijas. Si bien reconoció que mantuvo relaciones sexuales con ellas, advirtió en todo momento que hubo consentimiento de parte de las menores.
En la defensa hizo notar que las hijas viajaban con él al interior del Departamento Paraná en camiones de Vialidad y las menores nunca opusieron resistencia a los encuentros amorosos, que se realizaban en moteles. En esa idea, el padre biológico habría confirmado que las relaciones eran tan apasionadas que incluso llegaron a participar en algunas ocasiones las tres hijas.
La carátula inicial es de Abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo. El detenido fue alojado en la Alcaldía de Tribunales, y hasta el miércoles no había conseguido que un letrado lo asistiera, por lo que en caso de seguir esa situación podría asistirlo un defensor oficial.
Por otra parte, en el primer procedimiento y allanamiento efectuado por personal de la comisaría 10ª se le secuestró armas de grueso calibre que no pudo justificar como propias. A criterio de los investigadores policiales el trabajador de Vialidad Provincial podría haber alquilado o prestado armas en el mercado de la delincuencia, y de ese modo obtener en forma indirecta los frutos de los robos ejecutados por conocidos personajes de Villa Mabel.