El titular del ejecutivo de Feliciano precisó que la comuna está tratando de «paliar la situación con los escasos medios que tiene y los que recibirá del Ministerio de Salud y Acción Social. El inconveniente que hoy se nos presenta no se debe a una inundación y sí debido a que las viviendas son sumamente precarias y ante la copiosa lluvia que se registró en pocas horas, los techos que en su mayoría son de paja se llueven y las paredes filtran el agua.
También como el piso de las viviendas es de tierra, deben pasar unos días en el barro, dentro de su propia casa».
Añadió que con este tipo de fenómenos las «pocas pertenencias que tienen, colchones y ropa, se inutiliza y contra ésta realidad estamos luchando y tratando de superar, aunque todo es muy difícil por la gran cantidad de casas que están es esa situación».
Viano remarcó que las viviendas que están en la precarizad descripta rondan las 400 y cada vez que llueve tienen el mismo problema de anegamiento por los techos y paredes.
En cuanto a la magnitud del problema, el intendente precisó que sobre una población que ronda las 9.000 personas, 4.000 viven en condiciones de precariedad.
«Evidentemente este es un problema que se agrava dado la falta de fuentes de trabajo que sufre la ciudad, lo que no permite mejorar las condiciones de vida de los habitantes. Las familias viven de changas por lo que todas las mejoras las debe hacer el estado», indicó Viano.