La última marcha en reclamo de seguridad sorprendió por el grado de convocatoria. Cerca de 2000 personas se concentraron en la plaza 25 de mayo, marcharon por el centro de la ciudad y culminaron frente a la Jefatura Departamental de Policía. Allí pidieron por la liberación de Manuel Meichtry, el joven que mató a un delincuente después que éste robara en el negocio de su hermano.
La marcha fue convocada desde el Centro de Comercio de Concordia y el principal orador fue Roberto Chorne, una de las tantas personas que se solidarizó con la familia Meichtry.
Si bien se escucharon otros testimonios, los organizadores tenían previsto que Chorne fuese la única voz un acto sencillo.
En su alocución reclamó “a los encargados de brindarnos justicia” para que promulguen “leyes mas rigurosas”, lo cual tendría que ir acompañado con “la construcción de mas cárceles”. Para que haya lugar donde alojar “a los delincuentes que andan robando en las calles”.
El discurso encontró rápidamente el aplauso de los presentes, la mayoría de los cuales desconoce el pasado delictivo del hombre que hablaba en representación “de la gente honesta y trabajadora”.
Antecedentes
Roberto Moisés Chorne nació en Concordia el 17 de octubre de 1966 y antes de cumplir los 18 años ya lo habían detenido por haber incurrido en el hurto de un automotor, un delito por el que recuperó su libertad, amparado en su minoridad.
Seis años después nuevamente ingresaría detenido a una dependencia policial, esta vez por la usurpación de una propiedad privada. Un delito menor si se lo compara con la tentativa de robo calificado por el que sería apresado dos meses después, el 25 de abril de 1990.
Diez años después, encontramos a Roberto Chorne viviendo en la ciudad de Berazategui, provincia de Buenos Aires, donde era reconocido como un dirigente de peso en la filas del menemismo.
En el acto del lunes pasado, este hombre recurrió a la metáfora de “un hierro caliente” para hablar de la inseguridad. La misma figura había utilizado en el año 2001 para referirse “al hambre y la desocupación”.
Por aquella época, el entonces dirigente político, pregonaba a los cuatro vientos “una reseña histórica de lo mucho y bien que nos hizo a todos Menem en sus dos mandatos (sic)”.
Chorne ya no robaba autos, por entonces administraba 40 centros de ayuda social. Donde los necesitados de Berazategui “acudían en busca de alimentos, ropa, remedios. Los cuales eran entregados por toneladas”.
Por entonces el centro de operaciones del dirigente era un lugar llamado “Copadísimo”, una bailanta ubicada en Av. 14, esquina 130, en la localidad bonaerense. Ese era el punto de encuentro para los 160 punteros que conformaban su “equipo de trabajo”.
El político
Fue a principios del 2000 cuando Roberto Chorne funda el PPD (Partido Político de los Desocupados).
La nueva fuerza nació en Berazategui y se proyectó a toda la provincia de Buenos Aires, con el respaldo del dirigente Herminio Iglesias. El mismo que en 1983 quemó el ataúd de la UCR, en el marco de su campaña como gobernador.
Para finales del 2001, Chorne se presentaba como “la cara nueva de la política” y promovía su candidatura a intendente. Siempre encuadrado en la filas del “menemismo” que enfrentaban al “duhaldismo”.
Entre las propuestas del candidato figuraba la construcción de un “kartódromo internacional”, con el que prometía convocar “entre 15 y 20 mil personas todos los fines de semana”, lo que repercutiría en “mano de obra para hacer restaurantes y albergues para turistas”.
En el marco de su campaña proselitista, Chorne tuvo sus 15 minutos de gloria cuando logro levantar una marcha piquetera encabezada por Raúl Castells. La movilización de los desocupados terminó con Castells diciendo “los menemistas encabezados por Roberto Chorne nos van a ayudar”.
Finalmente llegaron las elecciones del 2003, Menem ganó pero no le alcanzó para ser presidente. Roberto Moisés Chorne tampoco fue electo intendente de Berazategui.
Ahora retornó a su Concordia natal y encabeza un movimiento que reclama por mayor seguridad y mano dura con los delincuentes “que roban en las calles”.
Ahora Roberto Chorne trabaja en la organización de la próxima marcha, la cual será especial pues contará con la presencia de Carlos Blumberg, el paradigma nacional de la lucha contra la inseguridad, “el modelo a seguir por todos los argentinos”, según el mismo Chorne.
Argentina es rica paradojas y Concordia no es la excepción.