La Línea N° 1 antiguamente era regenteada por una empresa de colectivos, pero hace 9 años, ésta se transformó en una cooperativa. Arrancó con 24 socios, pero algunos se jubilaron y otros se fueron. En consecuencia, se redujo a 20 la cantidad. Actualmente volvieron a su composición original, 20 asociados.
“Es una línea bastante regular pero cuesta muchos sacrificio mantener todo” dijo su presidente. Posternak puntualizó que en Concordia “están muy caros” los repuestos que se utilizan rutinariamente para mantener en buen estado las unidades: cubiertas, frenos, suspensiones, etc. La referencia a Concordia del presidente de la Cooperativa no es casual. Una fuente de la Cámara de Transporte aseguró que en ciudades vecinas como Chajarí, los repuestos se consiguen a precios sensiblemente menores que aquí.
Además, la devaluación ha incrementado de manera abrupta el precio de los repuestos. “Una goma Michelin costaba $ 290, $300 o $ 340. Ahora, una goma Michelin sale $ 1.500. La más barata sale $ 600 o $ 700”, explicó.
Para Posternak, el boleto de colectivos está “muy bajo”. “Se cobra un subsidio pero no alcanza para todo esto. Los colectivos hay que arreglarlos, hay que pintarlos, las calles de Concordia no ayudan mucho”, indicó. El precio ideal sería “$ 1,30 o $ 1,40”.
Un problema de arrastre que incide en el razonamiento de Posternak fueron los bonos federales. “¿Por qué? Por todo el desfasaje que hubo. En su momento, estábamos fundidos porque cobrábamos 0,90 en federales, teníamos que dar $ 0,10 de vuelto. Para comprar gasoil, teníamos que juntar 6200 federales para que te den $ 4200. Ahora estamos mejor que antes pero tendría que mejorar más”.
La compra de un colectivo implica un esfuerzo mayúsculo porque supone el ahorro de un excedente sobre el mantenimiento de las unidades y el salario de los socios. “No hay que olvidarse del socio que tiene que ganar. La Cooperativa tiene 16 unidades. “Todas están dentro de los 20 años de antigüedad pero hay que ir cambiando y renovando los modelos”.
Posternak puntualizó que hicieron una adquisición importante para renovar el parque automotor. “Hace tres meses atrás trajimos 5 colectivos modelos 95. Estamos preparados para iniciar las clases en marzo”. Un colectivo modelo 95 cuesta $ 65.000. “Y hay poco ‘pedal’, poco crédito”, agregó.
La Cámara de Transportes, que hasta hace poco era presidida por Posternak, hizo un acuerdo con los concejales para ir cambiando dos unidades por año. Con las adquisiciones, ya tienen cubiertos dos años. “Nosotros ya trajimos cuatro y una unidad más, cinco”, dijo.
“Hoy en día, tener una línea de colectivos, no da mucha ganancia, sirve como fuente de trabajo y se vive. Pero no nos quejamos, conservamos la fuente de trabajo para 24 socios, detrás de los cuales hay 100 bocas que comen”, remató.
El gasoil subsidiado, por ahora, mantiene estable el boleto
Enrique Legarreta, asesor de la Cámara de Transportes, recordó que en 2002, la municipalidad recibió una nota del actual intendente de Paraná, Julio Solanas, referida a un subsidio para el transporte urbano de pasajeros. En ese momento, Legarreta era director de Transportes, y desde el Ejecutivo municipal comenzaron a realizar los trámites para obtener el gasoil.
El ex-director de Transportes asegura que actualmente realizan gestiones para que los cupos de combustible se calculen de otra manera. Hoy día, tiene gran preponderancia calcular en base a los boletos cortados. Pero, desde la Cámara quieren ingresar otros factores en la ecuación: los kilómetros recorridos y la cantidad de unidades.
Legarreta aseguró que, si sólo se computan los boletos recortados, la mayor tajada se la llevan las empresas de las ciudades grandes. “De esta otra manera, se logra equiparar, más o menos, con los volúmenes que reciben las grandes ciudades como Bs. As, prov. de Bs As., Mendoza, Córdoba y Rosario, cuyas empresas tienen gran cantidad de unidades y trasladan mayor cantidad de pasajeros”.
“En este momento, se sigue presentado la documentación que requiere la CRNT y la Secretaría de Transportes de la Nación para seguir sosteniendo el subsidio de todas las empresas”.Sin embargo, Legarreta señaló que el volumen de combustible mensual no alcanza, por lo que bregarán por ampliar el cupo.
El costo del litro de gasoil subsidiado es de $ 0,86. Hoy, un litro de gasoil, en cualquier estación de servicio no baja de $ 1,49. “Tenemos una diferencia de $ 0,63 que permite que el usuario del transporte urbano de pasajeros no sufra el aumento en el pasaje”, indicó.
No todas las empresas reciben la misma cantidad de litros de gasoil. Por ejemplo, la Línea N° 1 recibe cerca de 20.000 litros. “Pero a todas les está faltando. Acá (Legarreta trabaja en una oficina ubicada en el taller de la Línea 1), para llegar al cupo real, deberían llegar 26.000 litros. La línea 4 debería recibir 24.000 litros y están recibiendo 16.000. Hay una diferencia, por eso seguimos trabajando a nivel provincial y nacional para que mejore la distribución del gasoil”, puntualizó el asesor.