La definición se dio en el marco de un debate de las comisiones de Industria y Presupuesto, que conducen los diputados oficialistas Marcelo Casaretto y Carlos Heller, respectivamente.
El intercambio contó con la intervención de más de 15 legisladores, que argumentaron en favor y en contra de la iniciativa.
«Nos veremos en el recinto, cuando el tema sea incluido dentro de la orden del día de la próxima sesión. A seguir trabajando por la industria nacional», dijo Casaretto al dar por finalizado el plenario.
La iniciativa que se busca sancionar contempla la posibilidad de elegir como proveedora a una empresa nacional pese a que sus precios se excedan -hasta un determinado tope- a las propuestas que puedan hacer compañías extranjeras.
A través de su implementación, el Gobierno estima que podría ahorrar US$ 500 millones por priorizar la compra de productos nacionales.
Uno de los puntos centrales es que eleva las preferencias de presupuestos propuestos por las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) nacionales -de un 15% a un 20%-, en tanto que las demás pasan del 8% al 15%.