“Se le da un plazo de un año para que el comercio se reacomode comercialmente. Si puede ser habilitado de otra manera, la municipalidad lo analizará por el área que corresponda”, explicó el edil.
En caso de detectar incumplimiento de la normativa o de detectar la trata de personas en el interior del establecimiento, el Ejecutivo queda autorizado a clausurar en forma definitiva el local.
En Inspección General figuran dos whiskerías aunque una de ellos, “El Desafío”, ubicado en calle Moulins al 200 de esta ciudad, está habilitado como kiosco (venta de golosinas, gaseosas y cigarrillos) y bar/ café sin espectáculos. El otro “la Tola”, en avenida Monseñor Rösch s/n a 500 metros de la ruta 015 sí está habilitado como boite/cabaret y restaurant/cantina. En esa repartición aseguraron que en las últimas inspecciones no notaron ninguna irregularidad. Más atrás en el tiempo funcionaba “Las Palmeritas”, en Boulevard Ayuí S/Nº, pero aseguraron que esta cerrado.
El edil aseguró que la medida está en línea con lo que se viene legislando a nivel nacional. En Córdoba, en junio pasado, el gobernador José Manuel De La Sota cerró y clausuró de whiskerías, prostíbulos y toda clase de locales nocturnos públicos donde se ejerza la prostitución.
La Legislatura tucumana aprobó en agosto un proyecto para prohibir el funcionamiento de prostíbulos en la provincia, norma que debe ser promulgada por el Poder Ejecutivo para que comience a regir como ley.
En Santa Fe y Río Negro propusieron analizar proyectos que persiguen el objetivo de evitar posibles situaciones de trata de personas con el cierre y la inhabilitación de ese tipo de locales nocturnos.
En tanto, en Entre Ríos el senador César Melchiori (FPV-Islas) presentó en octubre pasado un proyecto de ley prohibiendo en todo el territorio provincial, la instalación y funcionamiento de whiskerías o locales de alternadoras donde se ejerza la prostitución y/o cualquier tipo de explotación sexual.