Durante el discurso de Busti se destacó su idea de avanzar en la eliminación de la lista sábana a través de un sistema electoral uninominal que implicaría la desaparición del distrito único para la elección de legisladores. El Gobernador pretende dividir la provincia en 28 distritos (uno por cada banca) a fin de que los diputados se elijan del mismo modo que los senadores.
Este proyecto genera resistencia debido a que se advierte que de ese modo se estaría eliminando la representación de las minorías partidarias que actualmente tienen un lugar en la Cámara Baja, Busti recordó que en el año 1904, la aplicación de un sistema de este tipo permitió que por primera vez un socialista, Alfredo Palacio, se convirtiera en diputado.
Respecto de la reelección, dijo que no había que mencionar la palabra, “que siempre es un tabú para cualquier tema”. Y, entonces, no dijo nada más respecto a un tema que es título casi diario en la propia página de noticias del Gobierno, que refleja hasta el más humilde de los pedidos que el mandatario recibe para que vuelva a ser candidato en 2007. Otro dato: en los discursos anteriores venía recordando su decisión tomada de no intentar un cuarto gobierno.
Fernández apoyó la propuesta de Busti
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, destacó que la propuesta de reforma institucional de Busti representa la respuesta a las demandas que la sociedad reclamó durante la crisis institucional de fines de 2001.
El funcionario observó que “la crisis institucional del 2001 puso todo el andamiaje de las instituciones en debate”, y “se pusieron en riesgo 150 años de construcción política”.
“No teníamos ni bancos, ni moneda, ni gobierno”, señaló.
Rescató la vocación del gobierno entrerriano de crear el Consejo de la Magistratura, de cambiar “la lista sábana por un sistema que busca mayor proporcionalidad en la representación”, de darles más autonomía a los municipios, y de darle participación a la ciudadanía a través de consultas populares, plebiscitos y el Juicio por Jurados.
Según entendió, estas reformas confirman la voluntad de asegurar una fuerte participación de la ciudadanía en la vida política entrerriana, lo que constituyó el reclamo “en el epicentro de la crisis del 2001, y a eso se le debe dar respuestas”. El representante del gobierno nacional, instó a la clase política de Entre Ríos a dejar de lado “posturas mezquinas y personales”, y acompañar estas iniciativas.