Entre los economistas predomina la estimación de que el tercer trimestre habría sido el más duro para la economía, desde el inicio del actual ciclo recesivo que comenzó en abril y que se proyecta que, al menos, se extenderá hasta el comienzo del segundo trimestre del año próximo. El acumulado para los primeros 10 meses del año muestra un descenso de 1,5% en la actividad económica respecto del mismo período del 2017.