El concejal sostuvo que la posibilidad de aumentar los salarios “se discutió muchísimo”. “No fue antojadiza la postura del Ejecutivo sino que parte de principios de prudencia. Los coletazos de la crisis nunca se saben cuando van a terminar. En ningún momento se negoció con la postura de no dar aumento por no darlo”, sostuvo Giampaolo.
El resto de los reclamos gremiales ya habían obtenido el visto bueno en las audiencias anteriores que se llevaron a cabo en la Dirección de Trabajo. El “blanqueo” de $100 otorgados el año pasado, la garantía de un haber mínimo para los trabajadores de planta de $1350, de $ 1200 para los jornalizados, y de $ 800 para los contratados. Y los $ 125 acordados se elevarán a $ 150 el 1º de julio de este año.
Ahora resta que los ediles definan un aumento de sus dietas y además está en discusión el sueldo del intendente y de secretarios, subsecretarios y funcionarios de menor jerarquía. Giampaolo sostuvo que de la charla con otros concejales evalúan la idea de incrementarse en el mismo porcentaje que los empleados. ¿Esto significa que todos van a cobrar $ 125 más a fin de mes? Giampaolo no fue explícito en ese punto. “Vamos a estar trabajando para establecer los mecanismos para mantener una equidad en los aumentos que reciba el personal con los funcionarios políticos: que la crisis sea para todos y las mejoras para todos”, expresó.
Por otra parte, el titular del bloque dijo que los aumentos se traducen en una modificación de la escala salarial. “La escala es elevada normalmente al Concejo Deliberante y obviamente conlleva la aprobación del Concejo. Estimo que en el plazo más breve posible va a ser tratado favorablemente porque esto ha sido la buena noticia del día”, expresó Giampaolo.
En el Concejo descuentan que no necesitarán modificar las partidas presupuestarias. “Todavía las partidas tienen niveles de gastos que permiten seguir manteniendo las mismas partidas. Obviamente sobre el cierre del ejercicio estos reacomodamientos salariales pueden llegar a generar alguna modificación presupuestaria pero en principio el presupuesto se había engrosado un 10 % para contemplar algún reajuste como el que estamos viendo”, señaló el edil.
La ecuación ideal en el municipio es que los recursos se gasten en un 60 % en salarios y el 40 % restante en gastos corrientes. En principio, el aumento no vulneraría esa barrera. Giampaolo aclaró que todo depende del nivel de recaudación. “En meses en que hay una recaudación baja obviamente que el porcentaje de haberes que se mantiene igual a lo largo del año en algunos casos puede subir y afecta porcentualmente distinto. Pero de las últimas que tengo noticias arrojaban el mismo número que se trataba de sostener: un 59, 60, 61 % de lo recaudado”, acotó el titular del bloque.
