La situación tuvo su pico más álgido el año pasado cuando, en oportunidad de realizarse inspecciones, se produjeron una serie de altercados que finalizaron con un grupo de manifestantes dando vueltas una camioneta con los inspectores dentro de ella.
En el transcurso de la semana anterior se realizó una reunión con todas las partes, oportunidad en la que se expusieron distintos aspectos de la realidad, pero no se llegó a un acuerdo satisfactorio.
Vale apuntar que el Gobierno dio posibilidades y plazos a los productores para poner sus cosas al día, pero según los números que se barajan en Trabajo, no fue demasiado lo que se avanzó.
En un momento se indicó que en el caso del citrus, la alternativa podría ser la creación de una libreta de fondo de desempleo, similar a la empleada en la construcción. Aquél anuncio sólo sirvió para descomprimir una situación muy tirante, pero a la postre nunca se concretó. Tampoco se impulsó alguna idea alternativa que atienda el pensamiento y los intereses de todas las partes.
