En el acta, fechada el 25 de junio, se expresa que “aún no ha finalizado la construcción de las instalaciones donde funcionará la planta de recuperación de residuos sólidos. En ambos costados del galpón se encuentran depositados a cielo abierto residuos inorgánicos que fueron entregados a la empresa para su disposición final”.
Más adelante, en la certificación, se consultar a la empresa si recibían pilas para su disposición, y desde Cetru respondieron que no. “En caso de recibir mezcladas con los residuos domiciliarios tienen previsto entregarlas en la municipalidad”, expresa el acta.
Emma Carmona, inspectora de Saneamiento Ambiental, señaló esta mañana que consultaron si la empresa iba a recibir las pilas alcalinas y les expresaron que las que llegaran, junto con los residuos domiciliarios, las iban a entregar a la municipalidad. “En Saneamiento ya estamos recibiendo pilas y las estamos clasificando porque no se deben mezclar. Se deben separar y confinarlas”, expresó. Pero el servicio de recolección de residuos no está encargado de clasificarlas por separado. “Está en la conciencia ambiental de cada uno”, añadió Carmona.
Otras de las irregularidades constatadas es que en el actual predio se vuelca la totalidad de los residuos que ingresan y no reciben ningún tipo de tratamiento, “o sea que es un volcadero a cielo abierto”. Además, “se verifica la presencia de animales de cría (caballos, vacas y cerdos) y la quema de residuos a cielo abierto infringiendo la ordenanza Nº 32.944”, señala la nota.
Carmona explicó que no hay una normativa que penalice la presencia de animales en un basural. “Pero hay que verlo desde el punto de vista sanitario. Si hay cerdos que comen basura después pueden ser vectores de triquinosis y ese tipo de enfermedades”. Luego reparó en que predominaban los caballos de los vecinos de la zona.
En el sector de los sanitarios que se construyó para el personal no se construyó el sistema de tratamiento de excretas. “En el momento de la inspección no estaba construido”, añadió Carmona
El acta finaliza señalando que tenían prevista la recepción de las máquinas para la recuperación de materiales al miércoles siguiente y su instalación para la semana próxima pero aún no se había contratado al personal para ocuparla como estaba previsto en el convenio. Dos semanas más tarde, el intendente Juan Carlos Cresto decía que habían llegado las máquinas clasificadoras de la basura.
La técnica de Saneamiento dijo que el acta con las observaciones se elevan al Juzgado de Faltas, con copia al departamento Ejecutivo. El Juzgado es el que dispone las multas.
