La intención es que el lugar albergue a un mínimo de 30 ancianos en dos pabellones separados por sexo y cuente con distintas salas de atención; recreación, parques y jardines conexos.
Como complemento y apuntando a una salida laboral, en el actual lavadero el proyecto prevé acondicionar un sector para lavar ropa del geriátrico; se reestructurará un sector para cocina y otra parte se convertirá en panadería para elaborar panificaciones destinadas al geriátrico y a la venta en caso de excedente de producción.
La actual vivienda del casero será adecuada para el funcionamiento del Banco Social y el proyecto también prevé la realización de una huerta para proveer de verduras y hortalizas al geriátrico, y a las 20 viviendas que también proyectan para los abuelos que puedan hacer vida independiente.
Tras la reunión mantenida ayer, Bisogni giró el tratamiento del proyecto a la Secretaría de Desarrollo Social, considerando que Adalberto Sosa ha transmitido la idea en las diversas reuniones con diversos sectores para definir el futuro del viejo edificio del hospital, donde también se ha avalado desde esta Secretaría la disposición del Hospital de Día y el Hogar de Tránsito.