El Hogar se mantiene con una partida de $ 237 mensuales que envía el Consejo del Menor. “Supuestamente esta partida viene como ayuda y el Hogar debería poner su parte pero como éste no cuenta con los medios ya que no origina ingresos eso fue lo que recibimos en todos estos años”, señalan en la carta.
“En este hogar se atendió por muchos años a menores de toda la Provincia, muchas veces madres con hijos derivadas del Consejo del Menor. Dejará de dar cobijo a todas nuestras jóvenes madres y sus hijos”, dice la carta.
Las firmantes recalcaron que trabajan 30 horas semanales, estuvieron ocho meses sin cobrar en la época de los bonos federales, arriesgaron muchas veces su integridad física y su salud. “Fuimos celadoras, educadoras, enfermeras, madres, compañeras; trabajamos por una necesidad pero sólo nos quedamos quienes tienen realmente una vocación de servicio”.
“Creo que por esto y mucho más no nos merecemos quedarnos sin trabajo: por eso llamamos a la solidaridad de toda aquella persona del actual gobierno con corazón que quiera y sienta tal vez responsabilidad de nuestra situación y entienda lo que es trabajar con vocación de servicio y amor al prójimo”, finaliza la carta.
