Para Peñalber, los elementos objetivos que ameritan una condena son la forma en que sucedió el accidente, las pruebas que produjeron la fiscalía y la querella, los antecedentes de Aguirre quien protagonizó otro accidente en condiciones similares en 2008.
“Creo que es contundente y se pudo explicar con palabras lo que surge de solo mirar el vehículo que intervino en el siniestro. Ese vehículo como se encuentra roto no pudo haber ocurrido el accidente a 40 o 50 km/h ni haberse producido todo lo que se produjo después del contacto entre el cuerpito entre Iara y el vehículo”, dijo en referencia a los 113 metros de frenada y los 136 metros que recorrió del vehículo luego del impacto según surge de las pericias policiales. No obstante, el letrado reconoció que no hay antecedentes de condenas con prisión efectiva por homicidio culposo en un accidente de tránsito en la ciudad.
Elsa Sanabria, presidente de la Asociación de Víctimas de Accidentes de Tránsito, siguió todas las audiencias del juicio y opinó al respecto que no existe jurisprudencia de ese tipo en Concordia. “En Entre Ríos sí” dijo. Se refirió al caso sucedido en Gualeguaychú donde un camionero concordiense, José Alberto Castro, recibió tres años y dos meses de prisión efectiva e inhabilitación para conducir por diez años por el accidente del kilómetro 40 de la ruta nacional 14 el pasado 6 de septiembre que dejó cuatro víctimas fatales.
Sanabria también citó el caso de Paraná donde hay un automovilista con prisión preventiva acusado de haber atropellado y matado a un niño de 6 años frente a una escuela de la capital entrerriana. Se trata de Silvio Díaz, de 39 años, quien, según la jueza de Instrucción de Paraná, Marina Barbagelata, "a más de 134 kilómetros por hora, en estado de ebriedad y bajo efectos de cocaína" basándose en los peritajes.
Además, la mujer recordó el caso de su hijo, Alejandro “Chilo” Camargo, víctima fatal de un accidente sucedido en 2006 en Eva Perón y Chabrillón, que fue a juicio oral. “Parecía que hasta último momento iba preso con prisión efectiva y luego, no sabemos por qué, quedó libre”, dijo en referencia al conductor del auto Jorge Fernando Sánchez, quien en 2009 recibió tres años de prisión en suspenso.
No obstante, indicó que creía que en este caso se iba a sentar un antecedente de prisión efectiva. El caso de Iara, a criterio de Sanabria, comparte muchas similitudes con el de su hijo. “Sánchez iba totalmente borracho y el caso de Iara, Juan José Aguirre también iba totalmente borracho con alto grado de alcohol en su sangre a velocidad excesiva”, indicó.
Otro denominador común, dijo la mujer, es que ninguno de los dos “se preocuparon por la persona que habían chocado, les importó solamente ellos”. en el caso de su hijo, señaló que “mientras ‘Chilo’ se desangraba en el piso llegaron las camionetas de Obras Sanitarias porque el padre era el interventor y lo auxiliaron a él y ‘Chilo’ estaba tirado”. En el caso de Iara, Juan José Aguirre “se quedó dentro de la camioneta y llamaba por teléfono y lo que se escuchó en el juicio ‘me choqué a una pendeja’”, indicó Sanabria.
Por otra parte, el querellante indicó que el hecho de no mostrarse arrepentido ni haber pedido disculpas a la familia -tal como lo remarcó la fiscal Julia Rivoira- era un “elemento importante de todo hombre de bien, de todo individuo, reconocer sus errores y pedir disculpas”. No obstante, aclaró que no sabía si eso puede influir en la sentencia. Pero al menos hubiese traído un “manto de piedad para la familia por la pérdida que tuvieron”.
Peñalber indicó que, además de la sentencia, se darán a conocer los fundamentos. “Puede dar el resuelvo y después los fundamentos pero creo por el tiempo que se han tomado vuestra señoría van a leer los fundamentos”, sostuvo.
