El hecho se produjo alrededor de las 18, cuando los chicos finalizaban la merienda. Las cocineras estaban preparando la cena cuando “de repente entró un joven corriendo y detrás policías, forcejearon y a los uniformados se les escapó un disparo”, relató el encargado del comedor, quien destacó que los agentes estaban vestidos de civil.
La situación generó un momento de tensión entre los presentes, “algunas mujeres se desmayaron del susto y otras no quieren venir a trabajar más por la inseguridad”, relató al tiempo que agregó “pudo haber sido una catástrofe que afortunadamente no pasó, pero ¿vamos a esperar a que suceda para que hagamos los reclamos como está haciendo la gente que le han matado familiares?”, se preguntó.
Una de las cocineras, testigo de lo ocurrido, indicó que “fue todo muy rápido, cuando lo atraparon y forcejaban nosotras corrimos y nos encerramos en el baño. Los uniformados nos gritaban que no nos metiéramos porque el chico había cometido un delito”. Manifestaron luego que no es la primera vez que ocurre un hecho de persecución como éste.
