Sobre la fecha de fundación. El periodista concordiense, Luis María Medina quien escribió dos libros sobre la historia de nuestra ciudad, sostiene: “en realidad es una cuestión de menos de tres meses. Yo no soy historiador y tal vez tenga peso que haya una diferencia de tres meses. Pero para mí, como ciudadano concordiense, no tiene la importancia que se le da”, indicó.
La polémica estriba en que en la ordenanza que establece el 6 de febrero, se aclaró explícitamente que era una fecha de celebración, no fecha de fundación. “Lo que ocurre es que el decreto original donde se establece la fecha de fundación no aparece”, acotó.
Medina indicó que se trata de una polémica antigua. Hace 20 años tenía una postura, pero “hoy en día, luego de releer el libro del Profesor Blas Pérez Colman, que se refiere exclusivamente a la fundación de Concordia, me ha hecho variar porque el mismo no se inclinaba sobre una fecha determinada porque Concordia ya estaba fundada antes de esa fecha”, dijo.
Medina acotó un dato “muy interesante”. En un libro reciente de Félix Luna, dedicado a la guerra que sostuvo nuestro país contra el Brasil, se sostiene que el “general Rodríguez, luego de partir de Buenos Aires hacia el frente de batalla, hizo su primer parada fue en la Concordia, en el año 1826”.
El escritor concordiense le solicitó respetuosamente, mediante e-mail, la fuente de la aseveración. Félix Luna que el dato “posiblemente” estaba en las memorias de Tomás de Iriarte –un militar que se relacionó con el general Rodríguez-. Pero Medina se vió impedido de corroborar el dato dado que De Iriarte, quien también participó del conflicto bélico, se trasladó hacia Brasil a través de lo que antiguamente se conocía como la “Banda Oriental”.
Pero de lo que Medina no tiene dudas es que “ya existía el poblado antes de 1831 o 1832. Resta saber en que fecha se le dio el nombre de ‘La Concordia’, que es el decreto que posiblemente se ha perdido en la historia”.
El poblado se instauró debido al tráfico que circulaba por el Río Uruguay, desde las misiones guaraníticas en Misiones a la capital, Bs. As. “Aquí estaban las caídas de Salto Grande, de Salto Chico y había que hacer el trasbordo, vadear los saltos y retomar la vía fluvial en otras embarcaciones”, indicó.
Medina añadió que otro factor que generó la población de la zona fue un desplazamiento del pueblo de Mandisoví, en el que hubo otras personas, como los que fueron gobernadores, Echagüe y otros, muy interesados en trasladar Mandisoví a Concordia por la ubicación estratégica de esta ciudad”.
“Creo que podemos seguir manteniendo la fecha del 32 como fecha de celebración, no de creación” acotó Medina, aunque volvió a restarle importancia al tema.
El concejal (PJ) y profesor de Historia, Heriberto Pezzarini, indicó que el 6 de febrero no es la fecha de fundación. “Es una recordación de la fundación. No hay un documento que me pruebe a mí lo contrario de aquel decreto sancionado por la Legislatura de la provincia el 29 de noviembre de 1831 que mandaba a fundar la ciudad de Concordia”.
Pezzarini luego indicó: “lo que sucedió el 6 de febrero, como se demoraba, el padre del Castillo que estaba allá, presentó una nota al gobernador diciendo que ponga en ejecución el decreto porque el más interesado que se funde el pueblo era el cura del Castillo. ¿El gobernador que hace?, pasa la nota a la Legislatura, La misma Legislatura que había sancionado el decreto”.
“¿Que hace la Legislatura? Ordena el 6 de febrero que le pase una copia del decreto al gobernador para que se entere y lo ponga en práctica. El secretario que es el mismo del año 31, copia el decreto y le pone abajo la fecha, 6 de febrero de 1832. Hay un error de los historiadores que tomaron como que Concordia fue fundada el 6 de febrero de 1832. Pero en las actas de la Legislatura de aquel entonces no figura ningún decreto del 6 de febrero, el único decreto es el del 29 de noviembre de 1831”.
“En aquel entonces, el poblado se llamaba Rincón del Salto y dependía del Mandisoví. Había algunos pobladores dispersos que habían quedado de cuando existía San Antonio del Salto Chico. Tal es así que el padre Del Castillo, en el año 24, en su viaje a caballo del Mandisoví hasta acá, cuenta, en una carta que le manda al obispo, las familias que encontró, fundamentalmente indígenas, compuesta por 10 o 12 hijas, lógicamente llegaba y los cristianizaba”, aseguró.
“En el año 32, el gobernador manda un comisionado para que funde Concordia. ¿A quien nombra? Al más conocedor de la zona, al padre Del Castillo. A Del Castillo, lo sucederá el Coronel Navarro”, precisó Pezzarini.
“Apuntes para la Historia de Concordia”
El viernes por la noche, en el Círculo de Profesionales de la Ciencias Económicas, el periodista concordiense, Luis María Medina presentó su libro: “Apuntes para la Historia de Concordia”. Medina, quien reside en Paraná desde hace 9 años- desde hace un lustro dirige una publicación titulada “Cuarto Intermedio”, dedicada exclusivamente a los asuntos legislativos, indicó que el título “Apuntes…” se debe a que “aporta nuevos datos sobre la historia de Concordia”.
Medina escribió en 1977 “Recopilación Histórica de Concordia” y aseguró que “no tiene nada que ver con el otro, ni una parta repetida ni nada por el estilo”.
En este libro, hay trabajos escritos por Medina y publicados en la revista “La Calle”, más de 30 años atrás. “Pero también hay trabajos de colaboradores que, hasta ahora, estaban inéditos y son muy interesantes”, acotó.
Entre los colaboradores de Medina está Carlos Gómez Russo, “quien fue secretario municipal durante mucho tiempo. Hay una historia de la municipalidad, desde que fue municipio hasta bien entrado el siglo anterior. Hay un detalle de las obras realizadas por los distintos gobiernos”.
También hay un trabajo realizado por el Profesor Sergio Gómez sobre la educación en Concordia.
“Hay un trabajo del Ingeniero Nelay Katznelson sobre tres aspectos fundamentales para el desarrollo de Concordia: el puerto, la estación de ferrocarriles y el aeródromo, por último. Pero dentro de la historia de los medios de transporte, hay una parte que se refiere a lo que eran los caminos de Entre Ríos que es muy interesante porque explica porqué, durante tanto tiempo, tuvimos tan malos caminos”.
Hay otro aporte del periodista Juan Carlos Candia basado en la historia del periodismo en Concordia. “No es una historia detallada. Es una cronología de medios gráficos aparecidos desde 1858, El Progresista, hasta 1980, Concordia, pasando por El Heraldo, 1915, y el antiguo Diario El Sol, 1964”.
En el libro de Medina se insertan tres capítulos del libro de Pérez Colman. “Es un libro muy ilustrativo que ya no se consigue más para que puedan adentrarse en los problemas que había sobre la fundación de Concordia”.
Es un libro que “abarca distintos aspectos que suma a lo anterior. No todos son lo que comúnmente llamamos historia sino que hay semblanzas, hay estampas de costumbres”.
Para Medina, el escrito se convertirá en un aporte muy interesante para “aquel historiador que se ponga a escribir la historia de Concordia”.
Mirándonos en el pasado para encontrar el camino perdido
Medina reflexionó sobre la situación de Concordia hoy, comparada con décadas atrás. “Si comparás lo que era el puerto a principios del siglo XX; el nudo ferroviario que era Concordia; las producciones que había, de citrus, de vid, con premios internacionales en la producción de jugo, lógicamente que hay una diferencia notoria”.
Incluso, 30 años atrás, para Medina, Concordia era “la capital económica de la provincia por la cantidad de rentas que daba al erario público que se recaudaba por producción. Hoy es una de las ciudades con mayores índices de desocupación y de miseria”.
El periodista no quiso separar el proceso de degradación que vivió la ciudad de las políticas dirigidas desde la nación. “No hubo una política nacional de proteger lo nuestro”, acotó.
“Lo muy positivo de Concordia es que creció bastante ajena a la ayuda que podía venir de los gobiernos. Lo hicieron los pioneros en su momento y los que fueron los hijos de esos pioneros”, dijo Medina.
Jorge Malleret, editor del libro y generacionalmente vinculado a Medina, acotó a “ir sacando de a poco lo que siempre reclamamos, decimos que no tenemos memoria, que en Concordia no hay memoria. La memoria la vamos a ir teniendo conociendo lo que ha pasado antes”.
“Nosotros integramos una entidad que la generalidad de la juventud no la conoce, que fue la Cámara Junior, que hizo en menos de 90 días la pista del Espinillar, cuando los hidroaviones que venían a Concordia dejaron de venir”. Lo que se conoce hoy como el Aeródromo fue inaugurado el 25 de agosto de 1962.
Tanto Medina como Malleret integraron la “Cámara Junior”. “Éramos 25 jóvenes de entre 20 y 40 años. Era una entidad de capacitación, de formación de líderes. Trabajó llevando adelante el esfuerzo de toda la comunidad. Debe ser el último ejemplo de lo que hicieron los pioneros de Concordia”.
Otro ejemplo fue la inauguración de la escuela de Comercio. “Junto a una melliza fundada en Bahía Blanca fueron fundadas por la presión de la población de estas dos ciudades ante la necesidad de tener peritos mercantiles jóvenes que trabaje en el comercio y la industria de Concordia y de Bahía Blanca. Fueron las primeras escuelas de Comercio en el interior del país”, indicó el editor.
“Evidentemente, 100 años atrás estábamos en una ciudad que era una potencia, cabecera de un esfuerzo tremendo del interior del país. Es imprescindible volver a contagiarnos de ese espíritu para salir de la situación que Concordia tiene”, remató Malleret.