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338.000 entrerrianos no tienen vivienda propia

De acuerdo a los datos del censo nacional de 2001, casi 94 mil familias no tienen techo propio y se encuentran en situaciones que, aunque disímiles, son igualmente deficitarias en materia de vivienda. De tal forma, poco menos del 30 % de los hogares no es propietario ya sea de la vivienda o del terreno donde ha construido.

De los 316.651 hogares que hay en Entre Ríos, sólo 222.830 corresponden a la categoría de “propietario de la vivienda y el terreno”; 18.090 familias sólo son propietarias de la vivienda, no así del terreno; 27.783 son inquilinos; 24.895 ingresan en la categoría de “ocupante por préstamo”; otros 9.823 hogares corresponden a “ocupantes por relación de dependencia”; y 13.320 hogares ocupan ranchos, casillas, piezas de inquilinatos o en pensiones. Si hubiera que hablar de personas, se trata de 338 mil entrerrianos que padecen la falta de una vivienda propia.

Si se echa una mirada hacia la situación de los hogares que habitan vivienda y terreno propios, se observa que 190 mil personas ocupan “casas tipo B”, una categoría censal que sirve para identificar a aquellas viviendas precarias que tienen piso de tierra o ladrillo suelto u otro material que no sea cerámico, baldosas, mármol, madera o cemento, o que no tienen provisión de agua por cañería o no disponen de inodoro con descarga de agua.

Aunque hay otra diferencia. Quienes habitan en “casas tipo A”, es decir aquellas viviendas que cuentan con las mínimas condiciones de confort, tienen a favor otra ventaja: no sufren de hacinamiento, como sí ocurre en las “casas tipo B”. Las primeras corresponden a hogares compuestos por un promedio de 3,57 personas; en las segundas, en cambio, hay 4,03 personas.

En el IAPV no tienen, por ahora, datos actualizados sobre la necesidad de viviendas que hay en la provincia. Por eso, antes de fin de mes tienen pensado poner en práctica un registro único de demanda, para lo cual esperan recibir equipos informáticos desde la Nación. Aún así, desde el IAPV acuerdan que los índices que arroja el censo 2001 son el dato más aproximado respecto del déficit de vivienda.

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