El prestigioso penalista añadió que «si vemos la parte penal, (el menor) no tiene posibilidad de disponer de su cuerpo hasta determinada edad, así que creo que de alguna manera hay que homogeneizar todo eso, que no sea tan contradictorio».
Consultado sobre si un menor de 16 años tiene «conciencia» para poder elegir a sus representantes, Zaffaroni respondió que «si no tuviera conciencia para eso, tampoco le podríamos poner una pena», y concluyó sintetizando que a su entender «o suben la capacidad penal a los 18 o bajan la capacidad política a los 16, una de las dos cosas».