Por Fósforito
Hay algo que me hace ruido. El acuerdo con bonistas de la deuda externa argentina puso contentos también a quienes fueron los responsables del mayor proceso de endeudamiento y fuga de la Historia Argentina. El mejor equipo de los últimos 50 años, que nos endeudó hasta 100 años, salió con sus reservas del caso –siempre tiene reservas para cada caso- a aplaudir el acuerdo con los acreedores.
“66 mil millones de dólares es lo que se re negoció.”
“Esto incluye el monumental pasivo emitido en la era Mauricio Macri, pero también el residual heredado de los años de Néstor Kirchner, y que fue emitido para salir del default declarado por Adolfo Rodríguez Saa en diciembre de 2001. “
“Sólo la deuda emitida durante el gobierno de Mauricio Macri llega a unos u$s50.000 millones, incluyendo todos los bonos diseñados en los tiempos de Luis Caputo como secretario de Finanzas primero y ministro después. “
“El acuerdo lograría un ahorro de US$ 33 mil millones para el país.”
Cómo puede ser que ellos también festejen. Cómo puede ser que salgan a aplaudir cuando deberían tener la cabeza bajo tierra, estar temiendo por la justicia y el fisco, y soportando una condena social lapidaria.
Entonces, uno que no es un genio ni por asomo y tampoco tiene la bola de cristal se pone a pensar y parece que otra vez le va a tocar a “Juan Pueblo poniendo estaba la gansa”, mientras los Messi de las finanzas van a seguir alentando o puteando desde la tribuna según sus “climas de negocios”.
Y nosotros, de este lado, desde lo que llamamos el campo popular, vanagloriándonos porque volvimos a arreglar lo que otros rompieron… que no es poca cosa, claro…
Pero yo no quiero pagar.
Al menos quién suscribe, no ha visto un solo centavo de toda esa montaña de dólares que entró y salió por una puerta giratoria y de la que hay que hacerse cargo. Fui un convidado de piedra. Otro escuálido monotributista con rebusques que vio cómo su poder adquisitivo retrocedió un 30 por ciento mínimo en el tiempo que duró el gobierno de la rancia mortadela oligárquica neoliberal… y trabajando el doble.
Se acordarán que en los 4 años del saqueo la luz subió un 3500 por ciento, el agua un 1500 por ciento, el gas el 2400 por ciento, el trasporte el 500 por ciento y la comida otro tanto… Recuerdo cuando medio kilo de yerba en 2015 salía 28 pesos, un kilo de asado 80 pesos, una coca de 2.25lts salía 30 pesos y un atado de cigarrillos Philips 25 pesos…
Supongo que cada uno de ustedes tendrá para decir lo suyo.
Aguantamos 4 años escuchando a los gerentes de siempre, funcionarios ayer, que había que pagar la fiesta populista. ¿Nos haremos cargo también de pagar la fiesta neoliberal fugadora, vaciadora y estafadora?
Así que me pregunto qué hemos ganado con exactitud porque el problema siempre empieza a la hora de pagar… Y si nadie dice nada, y algunos personajes vidriosos celebran, entonces uno supone que están festejando que a “su deuda” la van a pagar otros.
Acordar el pago y las cuotas no es poca cosa. Ver cómo se paga es lo difícil, aunque cualquier acuerdo podría decir que da lo mismo si pagan esta vez los que nunca la pagan.
Eso, discutamos quiénes pagan y cuánto le corresponde a cada parte.
¿Retenciones? ¿Impuestos a las grandes fortunas y a la renta financiera? ¿Exhortos judiciales para buscar y repatriar lo fugado? ¿Ley de entidades financieras? ¿Confiscaciones a los mega evasores? ¿Reforma tributaria? ¿Intervenciones y expropiaciones de empresas fraudulentas? ¿Penas más duras y efectivas para los delitos económicos?
Creo que ahora sí llegó la hora de exigir a nuestros actuales gobernantes que hagan las cosas por las que los votamos en las últimas elecciones.
Ahora es tiempo de recordar cuando la mujer dijo: «Que el peso de la deuda recaiga en mayor parte en los que más la disfrutaron y los que más se la llevaron».
Empieza la verdadera pelea. Estoy ansioso por ver lo que se viene.
