Según detallan desde la organización, para mediados del 2016, las obras tendrían que haber estado finalizadas pero no fue así y advirtieron que el Gobierno nacional no destina los fondos necesarios para concluirlas.
El relevamiento resalta que durante el 2004 al 2015 el Estado nacional invirtió invirtieron 647.051.900 de pesos en equipamiento sanitario y 3.533.984.497 en infraestructura (obras nuevas, remodelaciones, ampliaciones y refuncionalizaciones) y detalla que el Ministerio de Salud recuperó “el rol de rectoría” y puso en marcha las obras de los Hospitales del Bicentenario en zonas densamente pobladas como Ituzaingó, Esteban Echeverría, Paraná (Entre Ríos) y Escobar.
También puntualizaron que “se dio inicio a las primeras actividades y funciones de tres nuevos hospitales que se integrarían al sistema de salud de la Provincia de Buenos Aires: el Hospital de Cuenca Alta “Néstor Kirchner”, en el Municipio de Cañuelas, y los Hospitales Ramón Carrillo y René Favaloro, ubicados en el Municipio de La Matanza”.
Sin embargo, a pesar de la fuerte inversión en salud y de que los cuatro hospitales del Bicentenario se encontraban a fines del 2015 en el 90 por ciento de su finalización, desde la Fundación denunciaron que al asumir Cambiemos el Ejecutivo nacional “se paralizaron o suspendieron todas las actividades programadas para poner en funcionamiento estas instituciones” y reclamaron que “más de un millón de personas ven afectada la posibilidad de acceder a una atención de salud de calidad y en instituciones modernas, que se encuentran a una decisión política”.
Asimismo, en el informe se señala que mediante una política de carácter interministerial, se lanzó el Plan NucleoVida cuyo objetivo era mejorar la infraestructura y el acceso a la medicina nuclear.
Para que se tenga una idea, los Hospitales del Bicentenario fueron planificados incluyendo: terapia intensiva, terapia intermedia, quirófanos, consultorios de urgencia y emergencias, shock room, internación (organizada por cuidados progresivos), consultorios externos, hemoterapia y aulas para docencia.
En conclusión, la pesada herencia de la cual protesta Cambiemos en cada discurso data de de siete hospitales nuevos y de la incorporación de tecnología de punta que beneficiaríaa sectores de la población que hoy ven dificultado su acceso a la salud.
