Según publicó la agencia de noticias el defensor particular de Alcain, Raúl Barrandeguy, remarcó que a su defendido “se le imputa que no dio el aviso, que dicen le incumbía dar, a un dador de sangre infectada por VIH, que se había transfundido a una paciente del hospital materno infantil San Roque”. Se trata de una mujer joven, embarazada de ocho meses, que sufrió el contagio en septiembre de 2006, al recibir una transfusión de sangre infectada.
Barrandeguy señaló asimismo que Alcain “hizo dos declaraciones indagatorias muy extensas, donde refuta todos los cargos y explica cómo funciona el servicio de hemoterapia del Hospital San Roque, el cual en realidad no tiene creación legal”.
Cabe recordar que la causa se inició tras una denuncia de Carlos Zanaschi, titular del programa provincial Sangre Segura, y se tramitó en el Juzgado de Instrucción Nº 8 de Paraná (antiguo sistema procesal aun vigente en esa jurisdicción). La jueza Elisa Zilli a cargo de dicho juzgado elevó la causa a juicio el 8 de marzo de 2010.
En tanto, la demanda civil se resolvió mediante el pago de un resarcimiento de 1,5 millones de pesos, por parte del Estado a la mujer contagiada.
En lo que respecta a la bioquímica Gabriela Coronel Campana, la otra imputada en la causa penal cuyo juicio se iniciará el próximo 25 de octubre, será representada por la defensora particular Noemí Berros.