La noticia enseguida despertó la crítica de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer). “No queremos un Ministerio de Educación; pretendemos rescatar la tradición institucional de nuestro órgano de gobierno que es el Consejo General de Educación, con autonomía, autarquía y representación de los trabajadores”, dijo el secretario general del gremio, Sergio Elizar.
Bar, en tanto, aclaró ayer que no se modificará el CGE, puesto que esta posibilidad no está contemplada en la ley de necesidad de la reforma de la Constitución. “El Consejo General de Educación va a seguir existiendo, porque está incluido en el núcleo pétreo y no se puede tocar”, explicó.
La futura funcionaria de Urribarri reconoció que “hay pros y contras” en la creación del Ministerio de Educación. Entre los argumentos a favor, mencionó que prácticamente en todas las provincias del país existen ministerios, con excepción de Entre Ríos y provincia de Buenos Aires. Además indicó que el funcionamiento de un órgano colegiado “a veces se torna lento”.
Sin embargo, en declaraciones a FM De la Plaza de Paraná, mencionó: “Me genera una duda que no se duplique la parte administrativa-contable, como sucedió durante el gobierno de Mario Moine cuando se creó la Secretaría de Educación”.
Luego indicó que el presidente del CGE podría ser a la vez el ministro, y adelantó que se van a “propiciar reuniones con especialistas durante el desarrollo de la Convención Constituyente” para analizar este tema.
Diálogo gremial
Por otra parte, Graciela Bar dijo que una de sus primeras acciones será convocar a los gremios docentes, que ya anticiparon que buscarán que se reabra la discusión con el nuevo gobierno por aumentos salariales.
“El primero o el segundo día de gestión vamos a reunirnos con los gremios, por el tema salarial pero también por otros temas que también son importantes, como la capacitación y la necesidad de cambios curriculares para la implementación de la escuela primaria y la escuela secundaria”, sostuvo.