El camionero dio a conocer su plan ayer en un almuerzo en el gremio de cerveceros, que lidera Carlos Frigerio. Lo escuchaban, entre otros dirigentes, media docena de miembros del Consejo Directivo de la CGT que alcanzaron esas sillas por su pertenencia original al espacio de Moyano. La presunción del grupo es que sin los votos de ese sector, el de Barrionuevo y otros aliados circunstanciales a los "gordos" se les hará más difícil imponer su cronograma de citar a un Congreso normalizador el 22 de agosto para elegir un nuevo jefe afín, Daer, en reemplazo del triunvirato que integra el gremialista de Sanidad junto a Carlos Acuña (por Barrionuevo) y Juan Carlos Schmid (representante de Moyano).
Hasta la semana pasada Moyano había quedado al margen de la CGT. Su hijo mayor, Pablo, había renunciado el mes pasado a su cargo como secretario gremial en el Consejo Directivo en disconformidad por el rumbo negociador de la "mesa chica" de la organización y luego de que su padre encabezara casi en soledad un acto en la 9 de Julio el 21 de febrero. La dimisión, sin embargo, debía ser refrendada por el gremio de Camioneros (los cargos son de la organización sindical, no nominales) y hasta ayer ese paso formal no se había cumplido.
Un indicio de que el exjefe del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) planeaba quedarse en la CGT para disputarles el sello a los "gordos" e "independientes" fue que a la renuncia declamada de Pablo Moyano no le siguió ninguna otra en las regionales de las provincias. La semana pasada, durante la presentación de un cronograma de protestas que habrá esta semana junto con organizaciones sociales y las dos CTA, el canillita Omar Plaíni avisó que el sector del camionero no debía irse de la CGT.
El cambio de planes de Moyano sacudirá hoy dos cumbres paralelas que pondrán de manifiesto el nivel de fractura interna en la principal central sindical. En una filial del gremio petrolero patagónico en el barrio de Boedo, los "gordos", los "independientes", el Movimiento de Acción Sindical (MASA, del taxista Omar Viviani y el ferroviario Sergio Sasia) y una parte de las 62 Organizaciones harán desde las 13 un conteo de voluntades para la viabilidad de los sectores mayoritarios. La clave será saber si cuentan con 19 de los 36 votos de los miembros del actual Consejo Directivo (son en total 37 pero el representante de los metalúrgicos, Francisco Gutiérrez, renunció formalmente) para avanzar en la agenda pautada.
Mientras que a partir de las 14 en la sede del gremio textil (AOT) se reunirán dirigentes alineados con Barrionuevo y Moyano con el alegado propósito de "normalizar" las 62 Organizaciones (hasta ahora el sello más oficialista de todos) y quitarles la conducción a los aliados de Mauricio Macri. Como adelantó este diario, ese encuentro fue motorizado por el protagonismo que recuperó el gastronómico tras quedar a cargo de la intervención del PJ por orden de la jueza María Servini.
