Vuelve el debate al Concejo Deliberante, el gran ausente en los últimos años

 Las sesiones del Concejo durante la última gestión del intendente Gustavo Bordet eran rápidas sin demasiado debate debido a que la mecánica de trabajo era reunirse en la semana, consensuar en comisión el tratamiento para los temas más importantes y aprobarlo en el recinto.  No había discusiones y en pocas ocasiones se producían intercambio de opiniones que pudiesen redondear en el mejoramiento de los proyectos de ordenanza que rigen para la ciudad.

En realidad, lo único que agitaba las aguas de tanto en tanto era algún proyecto presentado por los ediles que no componían la bancada del oficialismo que generaban, dependiendo del grado de importancia o de polémica en cuestión, una sucesión de réplicas con tonos de voz variados que terminaba con el proyecto al archivo o en alguna comisión de la cual no iba a salir. En consecuencia, la mayoría de las iniciativas que no nacían en el Ejecutivo o en el bloque mayoritario no tenían oportunidad de ser sancionadas. Lo que equivale a decir que la génesis de los proyectos era el factor fundamental que determinaría si tenía chances de concretarse y no la posibilidad de que redundasen en la mejora de la calidad de vida de los habitantes de la ciudad.

A partir de hoy, quizás eso cambie y el intercambio de opiniones entre los diferentes bloques pueda perfeccionar  la sanción de las ordenanzas. “Lo que tenemos que discutir son los planes de gobierno, las finalidades, las funciones y los objetivos del gobierno”, dijo Cedro. “Creo que hay un cambio significativo respecto de la gestión anterior. Hay un Concejo con distintas voces que no son todas coincidentes lo que creo que va a ser enriquecedor. De la gestión de Bordet, casi monocolor, con mayoría especial propia, terminó en un Concejo deslucido, sin discusión y creo que eso hoy necesariamente las ordenanzas que van a necesitar discusiones. Eso me parece enriquecedor”, añadió.

 Mientras que Benítez señaló: “vamos a ver cobre la marcha cuales son los primeros proyectos que se generen dentro del Concejo. El (Enrique Cresto) ha hablado de algunas cosas en la campaña y vamos a ver como se representa eso en proyecto de ordenanza y cual es el rol que va a tener la oposición en su gestión. Sentimos que la sociedad cambió y que esa voluntad de cambio que existe en la sociedad se demostró en las urnas y el (Cresto) la ha manifestado y lo ha dicho públicamente.  En ese marco, pensamos que la oposición va a tener un rol importante en la gestión, en el control y en eso va a cambiar el gobierno municipal”.

Más adelante, Cedro sostuvo que intentarán que se sancione la Carta Orgánica del municipio,  se nombre la Defensoría del Pueblo, la reestructuración de Obras Sanitarias, etc. “Lo vamos a discutir con el Frente para la Victoria, con Cambiemos para consensuar posiciones. Va a ser algo bastante novedoso porque van a haber posiciones disonantes”, recalcó.

En tanto, Benítez, quien integra el espacio de Cambiemos junto con Fernández, Magdalena Reta de uquiza y Sebastián Cuberli, reiteró que quiere ejercer el control de las cuentas públicas del municipio.  Y sostuvo que hay un grupo de concejales del oficialismo con quien tienen posibilidades de tener acuerdos. Por ello, reiteró que buscarán aliados con el otro bloque opositor e incluso con el oficialismo cuando no estén todos de acuerdo con las iniciativas que lleguen del Ejecutivo.

“Esto es justamente lo que va a cambiar en el Concejo. Tenemos una plataforma que llevamos a las elecciones y vamos a intentar plasmar esos proyectos en el Concejo. Queremos ayudar al intendente. Como decía (Ricardo) Balbín: el que gana gobierna y el que pierde ayuda. Nosotros estamos para ayudar”, dijo. “No venimos a poner palos en la rueda, la gente no quiere la pelea por la pelea misma; venimos  con proyectos e ideas y vamos a tratar de llevarlas a cabo desde la oposición. No vamos a decir no porque si sino que vamos a decir: ‘nosotros tenemos este proyecto’ y con ‘el proyecto de Cedro’ y demás tiene que haber un mejoramiento de todo. Esto es el sistema democrático”, sostuvo.

Por su parte, el edil Alberto Armanazqui (FPV) dijo que la discusión y el debate “no han dejado de estar” pero al tratarse de un monobloque estos se daban dentro de las comisiones. Y eso “no se veía reflejado en las sesiones”. En lo personal, explicó que muchas veces llevó ideas al Concejo pero chocó con sus pares quienes le hicieron ver que no estaban de acuerdo o les plantearon alternativas para mejorarlas porque a veces “es la razón de uno” pero “no es lo mejor para la sociedad”. 

En cambio, con bloques más divididos las discusiones podrán iniciarse en comisión pero, al ser más complejo el acuerdo, éstas pueden trasladarse al recinto. “Puede ser como no porque si los despachos se sacan consensuados, no tienen por qué darse los debates en el recinto”, señaló.

Más adelante, Armanazqui subrayó que la ciudadanía ha votado diferentes opciones y que deberán ponerse de acuerdo en las cuestiones importantes para el crecimiento de Concordia. “Me parece perfecto y eso es parte de la democracia. Es lo que la gente votó”, dijo. “Esto tiene que tener un feed-back. Tiene que haber un ida y vuelta tanto para cuando ellos presenten algún tipo de propuesta como cuando nosotros presentemos algún tipo de propuestas”, añadió.

No obstante, señaló que para llegar a esos acuerdos “los criterios no deben ser tan dispares”. Por lo menos en temas neurálgicos que son políticas de Estado recalcó que es mejor que “se llegue a un acuerdo para que las cosas se aprueben por mayoría” y si es posible por unanimidad.

Respecto de la mayoría especial prevista para casos específicos, el bloque del FPV cuenta con siete integrantes: Alberto Armanazqui, Irma Bergalio, Celedonio Zadoyko, María Carolina Amiano, Iván Alalí, Julia Sáenz y Amadeo Cresto. Y se necesitan ocho. Armanazqui dijo que van a necesitar el acuerdo de los distintos bloques. “Soy optimista y confiado que se va a llegar a un acuerdo” en esos casos.  

 

 

 

 

 

 

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