“No puedo creer que me haya salvado otra vez”, sostuvo el ex policías en alusión al tiroteo protagonizado en el 2019 entre fuerzas de la Bonaerense y la Federal. “No faltó nada para morirme. Lamento lo de Luna. Cuando el bombero que la encontró en el living la trajo en brazos, me quería morir. Ella era mi compañera. Era especial. Tengo mucha amargura”, agregó.
Según Roncaglia, el fuego se inició a partir de que tiró en el hogar un tronco para mantener caliente los ambientes y estima que una chispa que cayó en una alfombra o en un sillón dio origen al incendio.
Me despertó la alarma. Es extraño porque no tenía detector de humo. Pensé que habían entrado ladrones y lo primero que hice fue agarrar la pistola que estaba en la mesita de luz. Abrí la puerta de la habitación y sentí mucho calor. No entendía nada porque estaba medio dormido. Me estaba intoxicando con monóxido de carbono”, contó.
Cuando se despertó por el humo intentó llamar a su perra para salir; pero cuando el exjefe de la PFA abrió la puerta, hubo una explosión y el fuego comenzó a devorar la casa. Luna en vez de salir de la casa, se desorientó y quedó en el living, donde murió asfixiada.
“Salvarme fue un milagro. Volví a nacer. El fuego ya estaba en el baño de la habitación en suite cuando me desperté”, sostuvo Roncaglia.
