El comedor comenzó a funcionar hace 11 años cuando 3 hombres decidieron financiar y cocinar los sábados para los más necesitados. “En un principio el comedor funcionaba en la cocina de la Parroquia pero después se hizo muy grande la demanda y empezamos a repartir las porciones para que las personas puedan llevarse a sus casas. Actualmente asistían 263 personas que venían de diferentes barrios a buscar su plato de comida”, detalló Ferla.
“Además de familias e indigentes, en ocasiones llegaban personas que tienen problemas con el alcohol o drogas y nosotros también les dábamos su plato de comida para que puedan alimentarse bien al menos una vez a la semana. Pero este viernes, el Padre nos dijo que quería hacer una reestructuración en el comedor porque no le gustaba el movimiento que se generaba en la puerta y sobre todo con la presencia las personas con adicciones”, recordó. «Ellos nos ofrecieron que llevemos toda la comida a Juan XXIII, pero nosotros no queremos eso porque ese comedor ya recibe mucha gente y ayuda de otros lados y hay muchas familias de esta zona que les queda muy lejos», explicó.
“Entonce, cuando llegamos el sábado nos encontramos con el candado puesto en el portón y tuvimos nosotros que decirles a todas esas personas que no teníamos donde cocinar ni como darles su porción. Fue realmente muy triste la situación porque uno sabe que ellos a veces están esperando toda semana la comida del sábado y vienen desde muy lejos a buscarla”, concluyó el hombre visiblemente angustiado
El descargo de la Iglesia: “La decisión de cerrar fue tomada por el equipo coordinador del comedor de los sábados”
Tras la difusión de la denuncia de Ferla en los medios de prensa de la ciudad, las autoridades de la Parroquia Inmaculada Concepción, emitió un comunicado en el que relata su versión de los hechos. A continuación:
Concordia, 9 de marzo de 2020
“Dado que se ha publicado uno noticia que nos involucra como comunidad parroquial, los abajo firmantes queremos comunicar una decisión que afecta al funcionamiento habitual de la vida parroquial.
Hace varios años, se llevaba adelante una iniciativa de caridad los días sábado a la mañana en la cocina de nuestra parroquia: un grupo de personas elaboraban la comida y la entregaban a personas en situación de calle e indigencia.
Es de público conocimiento que hace tiempo venimos sufriendo una serie de hechos desafortunados en la parroquia que, en varias ocasiones, nos han obligado a llamar a la Policía para proteger la seguridad de los fieles, particularmente de los niños y adolescentes de la catequesis.
Después de haber escuchado testimonios y reclamos por parte de varios miembros de la comunidad, el Consejo Pastoral Parroquial y la Junta Parroquial han pensado una propuesta alternativa para una nueva modalidad donde la seguridad de los fieles quede resguardada y a su vez se atiendan las necesidades de las personas.
Dicha propuesta fue presentada al equipo que coordinaba el servicio en cuestión, el cual manifestó disgusto y disconformidad, por lo cual han decidido no continuar con dicho servicio. Es por esto que, el 7 de marzo del corriente, ha dejado de funcionar el “comedor de los sábados”.
Es nuestra obligación moral, frente al Dios de la verdad, desmentir el encabezado de la noticia de un medio de comunicación de la ciudad de Concordia que expresa “MALESTAR PORQUE EL SACERDOTE MANDÓ A CERRAR EL COMEDOR”. La decisión de “cerrar el comedor” fue tomada por el equipo coordinador del “comedor de los sábados”, la propuesta del Consejo y la Junta fue una nueva modalidad para que el servicio continúe prestándose.
Pedimos a Jesús y a María que nos muestren nuevos caminos para la vivencia de la caridad cristiana que el Evangelio reclama de todos nosotros.
Sin otro particular.
Consejo de Pastoral Parroquial y Junta Parroquial”.