El domingo a la tarde, los guardavidas se encontraban sentados en el portal de ingreso a las termas. Con pancartas y banderas instaladas en el portón de acceso expresan las razones de la medida de fuerza que llevan adelante. El acceso está abierto a todo público, cualquiera puede pasar pero nadie puede ingresar a las piletas dado que no hay quien cubra esos sectores. “Les pedimos las disculpas del caso que no pueden hacer uso del servicio y les explicamos el porqué”, dijo. Mientras tanto, una familia que bajó del colectivo se alejaba caminando hacia las playas. Seguramente no sabían de la medida de fuerza: la madre elevaba la voz esforzándose en explicarle a la hija, de corta edad que se negaba a entender razones, que esa tarde no iban a pasarlas en las termas.
La medida de fuerza también se lleva adelante en las playas Sol Norte y Punta Viracho. No obstante, Aguirre acotó que en caso de una “situación extrema” (una persona ahogándose) van a actuar. Las restantes playas del Lago son cubiertas por trabajadores contratados por el municipio y no están en conflicto.
Pero no todas las piletas están adheridas a la retención de servicios: en Punta Viracho los guardavidas están trabajando. “Son ‘compañeros’ que no entienden la medida que hemos tomado o no necesitan. Pero no pasa nada. Si ellos lo creen conveniente así, tendrán sus razones”, agregó.
“Tenemos la necesidad de expresar este reclamo que tenemos de trabajadores de la Codesal hacia la provincia de Entre Ríos. La disconformidad nuestra era que habíamos acordado un monto de plata y después de repente, de golpe y porrazo, se nos ha llevado lo que habíamos acordado con José Luis Rodríguez, presidente de la Codesal, hace 60 días”, dijo Aguirre.
“El presidente de la Codesal nos transmite que la decisión fue de la Provincia. Decisión no muy grata para nosotros porque se nos descuenta $ 5.000 de los meses trabajados, de enero y de febrero”, dijo el guardavidas.
“Nosotros no aceptamos. Estamos en la disconformidad de aceptar y de ninguna manera vamos a aceptar ese monto porque quedaríamos en $ 18.000. Ni una cuota de un trabajador indigente seríamos”, manifestó el vocero.
Según expresó Aguirre, los guardavidas trabajan 40 horas por semana: los turnos son de cuatro días de diez horas por cada jornada. En Punta Viracho y Termas el servicio comienza desde las 10 de la mañana y se extiende hasta las 20.
Por otra parte, sostuvo que se comunicado con ellos funcionarios pero sin una propuesta que los contenga. “Se han acercado y no porque no nos traen una solución. Respuestas traen pero respuestas negativas. Para nosotros la solución es lo que habíamos acordado tiempo atrás. Esa es la solución para nosotros”, indicó Aguirre.