VIVA LA CIENCIA : Ingeniero concordiense que no lava platos y participa del satélite argentino ARSAT-1

Es importante decir que Juan Pablo aclaró que solo podía contarnos cuestiones personales que no comprometieran su trabajo ya que existe la práctica de no conceder reportajes.

Vale aclarar que antes de lograr una breve charla con Juan Pablo que estaba en pleno trabajo y a punto de ingresar a una reunión, hablamos con su madre, quien manifestó su enorme entusiasmo por el acontecimiento y nos aclaró que su hijo quizá no nos atendiera o concediera un reportaje ya que practica un bajísimo perfil. Lo pudimos comprobar al poco de hablar con JPM.

De todos modos, la mamá de Juan Pablo estaba muy sorprendida por la poca trascendencia que los grandes medios le han dado a este gran episodio científico que nos destaca como país. De allí que lo primero que quisimos saber era como se sentía JPM ante este acontecimiento….

 

DJ : Si tuvieras que valorar este proyecto como lo harías?

-Es una experiencia única, sobretodo la posibilidad de poder trabajar en esto en el país y es una alegría inmensa. Trabajar en lo que me gusta en la Argentina no hay muchos lugares donde esto se pueda hacer. Lo valoro mucho y para mi es una experiencia indescriptible a nivel profesional y a nivel humano por todos los compañeros con los que he trabajado en estos años.

DJ : Antes de comenzar a trabajar en este proyecto, creías que esto podía ser posible en este país?

-No, no, te puedo decir que hace 10 años atrás jamás se  me hubiese ocurrido que Argentina iba a poder encarar este proyecto. Pero bueno, se hizo realidad y estoy muy contento,

Estoy en INVAP hace 9 años, y trabajo en este proyecto desde hace 7 años. Llegué al INVAP porque justo en la época en la que se estaba por comenzar a desarrollar radares, me interesó mucho el tema, envié mi curriculum e ingresé.

Juan Pablo estudió en la Facultad de Ingeniería del Ejército e hizo una especialización en Francia sobre el tema de radio-frecuencia y todo este tema de las comunicaciones de satélites. Fue el puntapié inicial para meterme en la empresa y comenzar a trabajar.

Juan Pablo estará hoy en Benavidez  monitoreando el estado de salud del satélite porque soy el responsable de la parte de comunicación

 

EL ODIO QUE PROMUEVE EL OCULTAMIENTO

Es imposible soslayar que este impresionante episodio de la ciencia nacional este siendo ocultado por los grandes medios de comunicación. "hay gente que me pregunta que es esto del satélite y porque el hecho no es difundido", dijo a este cronista la madre del científico concordiense.

Es tan imposible ocultar esta rara negación, como no reparar en el odio de los grandes multimedios, contra todo lo que hace este gobierno. A esta altura, este increible nivel de ocultamiento, negación y odio, no debiera alertar solamente a aquellos que simpatizan con todo lo logrado en estos años, sino a cualquier persona de bien con apego por la verdad y por la defensa del derecho a la información, que ha sido concebido en este siglo como un derecho humano fundamental.

Cada vez hay menos espacio para que alguno se haga "el desentendido". Es que, el contraste con los tiempos en que el súper-ministro Domingo Cavallo mandaba a los científicos a lavar platos, es tan evidente que apabulla.

Lo que sigue son detalles de la importancia de este acontecimiento para Argentina y para todo el subcontinente americano, ya que, el nuestro integra la grilla de los 8 países del mundo con capacidad para una experiencia de este tipo. No es mi intención abundar pues la gran noticia es la ciencia, no la política, sin embargo es imposible no reflexionar acerca de las profundas razones que motivan a los opositores a todo a impedir que toda la sociedad se entere de una noticia tan positiva y gratificante como esta.

Viva la Información y vivan también los atentos lectores que nos alertaron sobre la existencia de un cientifico concordiense que había o estaba participando de este fenomenal proyecto.

 

DETALLES GENERALES DEL ALCANCE DEL PROYECTO

La delegación argentina ya se encuentra en la Guayana Francesa para participar hoy del lanzamiento del satélite argentino ARSAT-1, que será trasmitido en vivo en una emisión especial de la Televisión Pública a partir de las 17.30 Hs.

Vale señalar que el proyecto Arsat-1 demandó 270 millones de dólares y permitió que Argentina no perdiera la posición orbital 81, muy codiciada porque enfoca desde Estados Unidos hasta las Malvinas, y con el Reino Unido en espera en la Unión Internacional de Telecomunicaciones. 

El ministro Julio De Vido anticipó que "con la gente de INVAP y de ARSAT ya estamos trabajando para lanzar el ARSAT-2 a mediados del año próximo, planificando el ARSAT-3 y analizando las posibilidades para el ARSAT-4, o sea que Argentina tiene una proyección de desarrollo importantísima". "El ARSAT-1 va a cubrir todo el territorio nacional, y con el ARSAT-2 vamos a llegar al todo el subcontinente sudamericano.

Acá está el trabajo de más de tres mil técnicos y científicos argentinos que posibilitan que Argentina sea uno de los ocho países en el mundo capaces de construir un satélite de este tipo y operarlo, porque recordemos que cuando el ARSAT-1 se desprenda del cohete va a pasar a ser operado desde la base terrena de Benavídez desde dónde será puesto en órbita en la órbita 71,8ª", enfatizó el ministro.

De Vido aclaró que "hoy la Argentina le tiene que pagar 25 millones de dólares anuales a las empresas que prestan servicios satelitales, esto no sólo va a permitir ese ahorro, sino que ya fomentó más de tres mil puestos de trabajo calificados en telecomunicaciones".

"Argentina casi pierde una se sus órbitas asignadas por haberla abandonado, la empresa responsable del satélite Nahuelsat se había ido y nuestro país era uno de los tres en el mundo, junto a Gabón y Burkina Faso que tenía su espacio radioeléctrico concesionado. Fue el gran trabajo de todo este grupo el que recuperó esa órbita y con un satélite de fabricación propia", concluyó.

 

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