Todo comenzó cuando vecinos alertaron al Comando Radioeléctrico sobre disparos al aire efectuados en la esquina mencionada. Al arribar un móvil de la comisaría 4º, según el subcomisario a cargo de la Jefatura Departamental Juan José Brunengo, constatan la presencia de cinco personas en la esquina, en actitud amenazante y visiblemente borrachos.
Al ver la patrulla, dos de los jóvenes huyen inmediatamente y uno de los delincuentes extrae un revolver 22 largo (marca Bagual) con la numeración limada y efectúa un disparo “a quemarropa” a uno de los policías que se bajaron para palparlos de armas e identificarlos. El disparo pegó en la tierra.
En cambio, el acompañante del policía repele la agresión con una escopeta policial. La respuesta al fuego hiere al joven armado, Ariel Ramón Zalazar, de 20 años, en la zona lumbar, quien se encuentra internado actualmente en el hospital Masvernat, recuperándose favorablemente. En la Jefatura expresaron que el proyectil utilizado fue una bala de goma porque se encontraban a poca distancia.
En ese momento, los otros dos acompañantes extrajeron cuchillos, tipo tramontina, para enfrentar a los policías. Pero fueron reducidos a golpes de puño y uno de los efectivos recibió cortes en sus brazos que demandaran 10 días de curación, según la expresión comúnmente utilizada en la Policía.
Ambos delincuentes fueron detenidos; tienen 19 y 20 años de edad; sus identidades no trascendieron; en la Jefatura aseguran que tienen antecedentes policiales y son conocidos en la zona.
El juez penal de turno solicitó la detención de los dos agresores por diversos cargos: atentado y resistencia a la autoridad, lesiones leves, portación de arma de fuego de uso civil y adulteración de la numeración. Los jóvenes se encuentran actualmente detenidos en la Jefatura.
