Por su parte, el juez Jáuregui aclaró que esta situación “no es particular de Concordia”, ya que hoy en día, “el incremento y la mejora de la normativa vigente lleva a que estos hechos sean denunciados y puesto en conocimiento de las autoridades, y que se intente de alguna manera morigerarlo”.
También afirmó que estos mecanismos de acción violenta son transmitidos culturalmente, de manera fundamental “por diversos medios como la televisión, diarios, revistas. Y la gente consume violencia y los comportamientos de este tipo florecen en la sociedad”.
El letrado entiende que “las denuncias de violencia familiar se vieron incrementadas por la democratización de las relaciones familiares”. Trayendo a colación que “antes, la violencia era tomada como algo natural, algo que tenía que pasar”. El padre de familia tenía autoridad sobre la vida y la muerte de las personas según el influyente Derecho Romano, “y eso de alguna manera, se transmite culturalmente”. Pero hoy, en el sigo XXI y “con la igualdad de derechos para los géneros, esto pasa a ser una ilicitud que tiene una consecuencia jurídica y es una sanción que la Justicia de Familia se encarga de tomar antes que la Justicia de Instrucción, y que consiste es separar al agresor del grupo familiar y poder derivarlo a terapia”.
Cifras
El titular del Juzgado de Familia Nº 2 de Concordia dijo no contar con un relevamiento preciso sobre los números de denuncias, pero graficó que “en el año 2000, cuando arrancó el Juzgado, se recababan 2 o 3 causas por semana, y hoy tenemos jornadas de trabajo con 3 o 4 denuncias. No es matemático, pero simboliza el incremente de casos de violencia familiar”. Admitiendo que si bien se debe contabilizar “avances y retrocesos de temporada”, se elevó considerablemente el número de causas.
Así también reconoció que “hay un trabajo de este Jefe de Policía (Comisario Faustino Pereyra) y otros, en tratar de capacitar al personal para poder recibir denuncias de violencia familiar”, fundamentalmente con los que trabajan en la Comisaría del Menor y la Familia. Destacando que “hay un trabajo coordinado entre los distintos estamentos”, sumando a esto que “el ciudadano común de Concordia sabe que existe la Ley y la posibilidad de denunciar”.
Pero reconoció que “no ha pasado lo mismo con los tratamientos”, ya que “una vez que estaba la persona denunciada y el grupo familiar expuesto a la intervención judicial, no era ordenado ni el seguimiento ni los tratamientos. Entonces lo que se busca con la creación de este servicio de Violencia Familiar, es un abordaje eficaz para centralizar el seguimiento y contribuir a la formación de profesionales que atiendan estos casos”.
